El autor de Vilalba fue distinguido «por su extensa obra narrativa»
13 sep 2011 . Actualizado a las 17:24 h.Agustín Fernández Paz afirma que no posee la fórmula mágica para atrapar a los lectores infantiles en estos tiempos de pantallas digitales, pero su trayectoria literaria demuestra lo contrario. Ayer sumó a sus numerosos reconocimientos el séptimo Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil, que se entrega en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México) y dotado con 22.000 euros. El jurado lo distinguió «por su extensa obra narrativa, que aborda una gran diversidad de géneros y temas».
Mientras paseaba por su Vilalba natal, el autor de Cartas de inverno, Contos por palabras y No corazón do bosque confesaba sentir «unha alegría moi grande» por ganar el mismo premio que, siete años atrás, logró Juan Farias, para él «un exemplo do que debe ser un escritor». «Tamén estou moi agradecido por que a Organización Española para el Libro Infantil y Juvenil (Oepli) apostase pola candidatura dun escritor en lingua galega», destacó este «narrador de historias» traducido a numerosas lenguas y que en el 2008 ganó el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil por O único que queda é o amor.
Fernández Paz, uno de los puntales de la pujante literatura infantil con sello gallego, no sabe cuál es la clave del éxito. «As historias veñen á cabeza dun xeito irracional; eu só procuro escribilas do xeito máis efectivo posible e polo que se ve sáeme ben», asegura el autor, que rechaza que existan tabúes cuando se escribe para «un lectorado en formación». «Desde a morte aos malos tratos, todos os temas se poden tocar, pero hai que ter maior delicadeza e un enfoque diferente», explica.
Con la satisfacción del premio recibido, el autor asegura: «O mellor galano é o de ter lectores; iso a min paréceme un milagro».