Mujeres, sexo y psicoanálisis, en «Un método peligroso»

AFP

CULTURA

La película del canadiense David Cronenber, que compite en Venecia por el León de Oro, dividió a la crítica con su manera de abordar el enfrentamiento entre los padres del psicoanálisis, Carl Jung y Sigmund Freud.

02 sep 2011 . Actualizado a las 19:57 h.

El sexo, el psicoanálisis y, sobre todo, las mujeres ha sido los grandes protagonistas durante la tercera jornada de la Mostra de Venecia. El canadiense David Cronenberg ha sido el responsable, con el enfrentamiento entre los padres del psicoanálisis, Carl Jung y Sigmund Freud, a partir de la turbulenta relación sexual con la paciente y analista rusa Sabina Spielrein, en su película Un método peligroso. Y así, con el célebre Viggo Mortensen en el papel del influyente Freud, el filme de Cronenberg, autor también de Promesas del este, se inspira en hechos reales, en concreto en la atormentada relación entre el doctor Jung y la bella Sabina Spielrein, interpretada por la actriz Keira Knightley.

La histórica rivalidad entre los dos psiquiatras, por una cuestión de método entre el mentor Freud y su delfín Jung, se va deshilvanando a lo largo de la cinta a través de un complejo tejido de teorías analíticas, cuerpos, pensamientos y palabras, además de decisiones tomadas según las convenciones sociales de la época, inicios del siglo XX. «Unirme al proyecto de Cronenberg fue un compromiso notable desde el punto de vista psicológico y emotivo. Ha sido un viaje ante todo interior, distinto al filme que acabo de rodar con el brasileño Walter Salles», ha confesado Mortensen, al comparar su reciente experiencia en On the road, basada en el homónimo libro de Jack Kerouak.

La película, que compite en Venecia por el León de Oro, dividió a la crítica cinematográfica, por la manera como aborda la ruptura entre los dos grandes intelectuales debido en parte a la controvertida y torcida relación sexual y afectiva que Jung establece con su paciente -eficaz en su papel de «histérica»- quebrando todo principio ético. Rodada entre la frontera suiza-alemana y Austria, la película tiende a explorar más la mentalidad masculina de los dos psicoanalistas, pioneros en su campo, que usaban la revolucionaria Terapia de las palabras para curar las enfermedades mentales. «Me excita cuando me pegan, las humillaciones me gustan», confiesa Sabina a su joven psiquiatra Jung (el actor Michael Fassbender) quien se convertirá en su amante y se prestará a sus juegos masoquistas, descritos con escenas eróticas más bien púdicas.

Escrita por el guionista Oscar Christopher Hampton, ganador en 1988 de un Oscar por su adaptación de Las relaciones peligrosas, de Choderlos de Laclos, la película ahonda poco en la poderosa figura de Sabina, históricamente poco conocida, quien fue fusilada en Rusia por los nazis y cuyas intuiciones clínicas aportaron bases a las teorías de Freud. «Sabina dio una contribución importante a la teoría Psicoanalítica, lo que no se sabía, hasta que se descubrieron sus cartas con Freud y Jung», ha reconocido Cronenberg.

Igualmente púdica resultan las escenas de la actriz italiana Monica Bellucci desnuda en el filme francés Un verano caliente de Philippe Garrel, en concurso, sobre las contradicciones de una pareja formada por una bella señora de edad y su joven compañero, 19 años más joven, quien termina suicidándose. Al desfile de estrellas durante las tres primeras jornadas del festival sobre el tapete rojo, se añade el delirio suscitado la víspera por Kate Winslet y Madonna.

Las dos participan, una como actriz en la cinta de Roman Polanski «Un dios salvaje» y la otra como directora de «W.E», sobre la historia de la estadounidense Wallis Simpson y Eduardo VIII de Inglaterra.

Pese a las críticas devastadoras a su cinta, Madonna apareció radiante en el Lido veneciano, con sus trajes, belleza y elocuencia y este viernes asistirá además a la entrega del premio Gucci a las Mujeres del Cine organizado en un antiguo palacio sobre el Canal Grande.