La cuarta película dirigida por el actor inauguró ayer la Mostra de Venecia.
01 sep 2011 . Actualizado a las 09:55 h.Clooney convence de todas las formas posibles. Como actor, como guionista, como productor y como director. Y así quedó claro hoy en Venecia donde estrenó Idus de Marzo, una película de intriga política que atrapa al espectador mostrando esa porquería que se esconde debajo de la alfombra para llegar al despacho oval de la Casa Blanca. Pero esta no es una película política, quiso puntualizar de inmediato Clooney en la rueda de prensa. «Podría haber estado ambientada en Wall Street. La película trata el tema de la moralidad y de cómo se puede vender el alma por un resultado». En Idus de Marzo el actor da vida a un precandidato demócrata que proclama la honestidad y la dignidad, que defiende la Consticuión americana como su única religión, pero que tiene que llegar a ciertos compromisos para conseguir votos.
Clooney no sólo inaugura la 68 edición del Festival de Venecia, sino que claramente abre la carrera a los Oscar con el reparto del que se ha rodeado para su cuarta película. Encabezado por Ryan Gosling (quien no acudió a Venecia) y seguido por Philip Seymour Hoffman, Paul Giamatti, Marisa Tomey o Evan Rachel Wood, todo ellos presentes en el certamen. A la pregunta sobre cómo consiguió reunir este reparto, para el que la crítica no ha escatimado en elogios, Clooney no pudo evitar esa vena bromista que siempre le acompaña y aseguró que «tenía fotos comprometedoras de todos», así que no les quedó más remedio que actuar.
Con apenas 12 millones de dólares, un presupuesto bastante espartano para un producción de nivel en Hollywood, Clooney recrea junto a su amigo y guionista Grant Heslov el juego sucio de las campañas preelectorales en Estados Unidos partiendo de la obra de teatro Faragouth North, de Beau Willimon, quien también firma el guión. «Hollywood es el país de los caramelos, un parque infantil en comparación con Washington», aseguró Paul Giamatti, que da vida a un asesor sin escrúpulos.
El dúo Clooney-Heslov, que ya se llevó el premio al mejor guión en el 2004 por Good Night, and Good Luck en Venecia, ha contado además con el respaldo de la productora de Leonardo DiCaprio. Su intención era haber hecho esta película hace unos años, pero se vieron sorprendidos con el entusiasmo que generó el ascenso a la Casa Blanca del actual presidente de Estados Unidos Barack Obama y prefirieron dejarla para un año después de las elecciones. Y como no podía ser de otra forma a George Clooney le preguntaron si piensa cambiar los platós por los mítines, los guiones por los discursos. El actor, defensor de diversas causas humanitarias y muy activo en la defensa de los derechos civiles, aseguró que no quiere entrar en política. En estos momentos, dijo, se encuentra en la Casa Blanca el tipo más inteligente y más bueno que hemos tenido y le están haciendo casi imposible que gobierne.
Idus de Marzo es un fecha del calendario de la Antigua Roma que se hizo famosa porque recuerda la fecha en que Julio César fue asesinado. Y Shakespeare, en su obra teatral Julio César, recurre a la frase para advertir del peligro señalando: «¡Cuídate de los idus de marzo!». En opinión de Clooney, su película no cuenta nada nuevo con respecto a la parte más rastrera de la política. «Es algo que sucede desde los tiempos de Julio César», añadió el actor, quien expone ese juego sucio en un cóctel agridulce de idealismo y cinismo.
En la cinta, un lío de faldas mete en apuros al precandidato y, como afirma el personaje de Ryan Gosling -que da vida a uno de los miembros de su equipo de la campaña electoral-, en Estados Unidos se pueden vaciar las arcas del país e invadir países, pero lo que no se perdona jamás es una relación extraconyugal.
Una periodista francesa le preguntó a Clooney si quería recomendar su película al exgerente del Fondo Monetario Internacional Dominique Strauss-Kahn, a lo que el cineasta replicó: «No voy a dar ningún consejo a Dominique Strauss-Kahn. Mi trabajo no es aconsejar nada a nadie». «Jamás», insistió.
Idus de Marzo inaugura hoy la 68 edición del festival de Venecia en la que concurren 23 películas por el León de Oro. Roman Polanski presentará mañana Carnage, su primera película desde que salió de la cárcel en Suiza el año pasado por un delito sexual en Estados Unidos cometido hace más de 30 años. No está previsto que el cineasta polaco francés acuda al certamen, pero con toda seguridad los flashes se los llevará Madonna, que presenta fuera de concurso su segunda película W.E..