La ministra se reunió con representantes de seis entidades de gestión de derechos de autor, quienes le transmitieron la necesidad de quitarse el «sambenito» de que son «una panda de amiguetes»
08 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, afirmó ayer que la nueva junta directiva de la SGAE «ha hecho bien en apartar a Teddy Bautista del cargo», puesto que de esta manera su defensa será mucho mejor desde fuera de la institución o del cargo que tenía anteriormente.
González-Sinde, que realizó estas declaraciones tras reunirse con Pedro Pérez, presidente de Fapae (asociación de productores audiovisuales), mostró su preocupación por que la polémica que está envolviendo a la Sociedad de Autores afecte a todo el sistema de propiedad intelectual. «La actuación de unos gestores que, según parece, han actuado de manera incorrecta o ilegal no puede contaminar todo el engranaje dispuesto para la protección de los derechos de autor», señaló.
También quiso aclarar que su departamento no puede intervenir, ya que la SGAE es una sociedad mercantil: «El ministerio solo puede dar licencia a una entidad de gestión para que abra o quitarle la autorización para que cierre, pero no tiene mecanismos intermedios ni sanciones». Eso sí, aclaró que en ningún momento se ha planteado revocar la licencia de la Sociedad de Autores, puesto que está inmersa en un proceso judicial para esclarecer los hechos.
No una panda de amiguetes
La ministra también se reunió ayer con representantes de seis entidades de gestión de derechos de autor, quienes le transmitieron la necesidad de quitarse el «sambenito» de que son «una panda de amiguetes». Miembros de Aisge (directores de escena, actores y bailarines), Agedi (productores fonográficos), AIE (artistas intérpretes), Egeda (productores audiovisuales), Cedro (autores y editores) y DAMA (medios audiovisuales) le expresaron a González-Sinde que debido a lo que ocurre en la SGAE se está poniendo en entredicho el funcionamiento en España de la gestión colectiva.
Estas entidades le plantearon a la ministra la necesidad de que el canon digital no se vea afectada por este hecho puntual, y aunque la titular de Cultura reconoció que tiene que ser modificado por requerimiento de Europa, afirmó que es un derecho que está ahí».