Los emergentes protagonizan la primera noche del Mundo CeltaBerrogüetto presenta disco

Carla Elías Martínez
carla elías FERROL / LA VOZ

CULTURA

El Festival de Ortigueira empezó ayer con el desfile de las bandas de gaitas

08 jul 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Primeras colas en supermercados, bares y cafeterías. Conductores circulando con paciencia por la gran cantidad de personas que pasean por las aceras o, incluso, por el arcén. Ayer arrancó una nueva edición del Festival del Mundo Celta de Ortigueira, ya van por el número veintisiete, y los festivaleros se hacían notar cambiando notablemente el ambiente. Durante este largo fin de semana la villa multiplica su población habitual para entrar en el top ten de las ciudades gallegas con más habitantes, por lo que en cada esquina, efectivos de la Policía Local, Protección Civil o Guardia Civil y otros servicios de seguridad trabajan para garantizar que la fiesta transcurra sin ningún percance.

Gran parte de los miles de visitantes que recibe la localidad estos días ya están instalados en el espacio de acampada libre ubicado en el pinar de Morouzos. A pesar de que este año los festivaleros han comenzado a llegar a principios de esta semana, la gran mayoría lo hicieron ayer y continuarán llegando en masa durante toda la jornada de hoy. «No se cabía en el tren de Ferrol», aseguraba Carlos, un vecino de Mugardos que ha acampado con sus amigos Christian e Iván.

Durante el certamen, proclamado de interés turístico internacional, Ortigueira acoge a festivaleros venidos de prácticamente todo el mundo. Desde la organización esperan rondar los noventa mil visitantes y, para mayor comodidad, efectivos municipales han limpiado y acondicionado una nueva zona del pinar. No obstante, pueden llegar a instalarse sobre diez mil tiendas.

Acampada y conciertos gratis

Uno de los mayores atractivos de este festival que resaltan la mayoría de los visitantes es la ventaja de que el cámping, con servicios como aseos, duchas o un puesto de enfermería, sea gratuito. «Cada verano vamos a muchos festivales, pero Ortigueira sin duda es el mejor. Está al lado de la playa y lo mejor de todo es que el cámping y los conciertos son gratis», aseguran Pablo y Rebeca, dos amigos que llegaron ayer desde A Coruña. Además, para trasladarse por la villa, la organización ha puesto a su disposición una línea de autobuses urbanos que conectan la acampada con la zona de conciertos y los aparcamientos.

En la villa, desde hace unos días se encuentra desplazado un equipo de la agrupación de voluntarios de Protección Civil de Andalucía, que acuden desde hace varios años al certamen. «El trabajo principal de este servicio es dar apoyo sanitario y de refuerzo colaborando con el equipo de Protección Civil local y el 061», explica el coordinador de esta unidad. Para ello han desplazado desde su comunidad una ambulancia medicalizada y un vehículo de intervención rápida.

Las formaciones emergentes finalistas del Proyecto Runas fueron las encargadas de abrir ayer la primera noche de conciertos y no defraudaron. A pesar de ser un día por semana, miles de folkies acudieron a la cita y disfrutaron del ritmo celta.

Horas antes, la inauguración oficial corrió a cargo de la Escola de Gaitas de Ortigueira y otras agrupaciones invitadas como la Banda de Gaitas de Verín, la Banda de Gaitas de Ladrido, la Banda de Gaitas de O Barqueiro. Varios centenares de personas presenciaron el primer concierto a pie de calle en un palco dispuesto frente a la Casa Consistorial. Tras la actuación, los grupos marcharon desfilando hasta la zona de la Alameda y, pasadas las nueve de la noche, volvieron a actuar ya en el escenario principal como antesala de los conciertos del Proyecto Runas.

En esta ocasión son dos bandas las que se disputan la final del concurso de emergentes. Los gallegos Ulträqäns, que se despidieron vitoreados y con los gritos del público pidiendo «otra», y los andaluces Stolen Notes, que han sabido como actualizar las melodías tradicionales irlandesas, se batieron en duelo musical. Un jurado decidirá cuál de las dos es la ganadora y recibirá un premio en metálico de cuatro mil euros además de la oportunidad de regresar el año que viene al certamen para actuar un día grande.

Tras el concurso, tomaron el escenario dos nuevos grupos. El pianista Óscar Ibáñez y su banda Tribo debutaron en el Mundo Celta con su espectáculo Alén do mar, en el que interpretan un pequeño adelanto de lo que será su primer trabajo discográfico.

Por último, los escoceses Skerryvore, para ellos esta también ha sido su primera vez en Ortigueira, cerraron la jornada. Con su actuación se cumplió uno de los conciertos más demandados por los festivaleros. Los escoceses interpretaron temas de su álbum homónimo, el tercero de su exitosa carrera, con canciones como On the Road y West Coast Life.

De entre los conciertos de esta noche destaca la presencia de Berrogüetto, una de las bandas gallegas más reconocidas internacionalmente y embajadora del año de la música de Galicia. La agrupación vuelve a Ortigueira para presentar su último álbum, Kosmogonías. Además, como ya viene siendo habitual, la banda de la Escola de Gaitas de Ortigueira abrirá la jornada a las 21.30 horas. Esta misma noche pisarán el escenario principal Brian Finnegan y la banda The Big Band. El irlandés será el protagonista de una masterclass prevista para mañana. Por último, cerrarán la segunda jornada del festival el solista bretón David Pasquet y los músicos ingleses The Urban Folk Quartet. Estos últimos son otras de las caras nuevas del cartel de este año, aunque en el grupo del Reino Unido milita una vieja conocida del Mundo Celta, la violinista y vocalista ourensana Paloma Trigas.