Para el músico zaragozano, que ha recuperado a su alter ego Juan Perro para su nuevo disco, predomina en el país la música «descafeinada y que no tiene nada que ofrecer».
19 may 2011 . Actualizado a las 18:42 h.El músico zaragozano Santiago Auserón considera que «la música en España ha entrado en la mediocridad», ya que predomina «un tipo de música desleída y que no tiene nada que ofrecer». «En España, habiendo trayectoria en estilos como el rock, el jazz o el flamenco hay mucho que cortar, pero predomina la música más desleída, descafeinada y que no tiene nada que ofrecer para el porvenir» señaló en una entrevista a EFE durante la presentación de su próximo concierto en Madrid, el sábado.
Santiago Auserón, que ha recuperado a su alter ego Juan Perro para su nuevo disco Río Negro, que presentará en Madrid dentro del ciclo Las Noches del Español. «Hay una cultura de rock que debería haber creado un mercado noble, en el que la gente tuviera fe y sus gobernantes y programadores culturales también para rentabilizarlo en el área de habla hispana como mínimo», señaló el artista aragonés.
Para Auserón, «por alguna razón no se considera la música como necesidad, que es un error, porque las canciones son un síntoma de la cultura. Las canciones son el termómetro cultural de un país, ya que si no hay buenas canciones es probable que el edificio cultural se derrumbe por el mismo edificio».
Descargas
Para Auseron «lo primero es que haya canciones que transmitan algo, que sean imprescindibles, necesarias, y cuando eso ocurra será más fácil lo de pagar», afirmó haciendo referencia a las descargas ilegales por Internet.
«Se ha acostumbrado a la gente a que la música sea gratis. A mí me puede afectar, puedo perder mi casa, pero casi me parece más grave que las canciones en sí mismas no tengan sustancia. En la descarga de música española no hay contenido, no hay nada que merezca la pena para durar. Eso sí que es grave», señaló.
Sobre su nuevo disco, que tiene como principal novedad su acercamiento a la música blues de Nueva Orleans, comentó que surge de la necesidad de contar una parte muy importante de la historia. «Cuando ocurrió el huracán Katrina en 2006 me entró mucho nerviosismo porque empecé a recordar todo lo que me habían contado, y empecé a verlo como si Nueva Orleans fuera a ser borrada del mapa.
Entonces me di cuenta de que una parte muy importante de nuestra historia podía desaparecer, y al viajar sentí la necesidad, cuando pasé por el barrio donde nació Louis Armstrong, de plasmarla», dijo.
«Me gusta escarbar donde huelo que hay calentura musical, donde hay algo para moldear el verso en castellano, aunque no soy un creyente en las raíces», explicó el músico, quien consideró que toda música natal «adquiere algo de fuerza» cuando se ha alimentado tiempo atrás de un elemento foráneo.