El documental de Al Fayed sobre la muerte de Diana de Gales pasa sin pena ni gloria por el certamen
14 may 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Llegaba con la aureola del escándalo. En Italia el Vaticano se había quejado de la película, pero al final no ha sido para tanto. Habemus papam, dirigida y protagonizada por Nanni Moretti, fue la gran película de ayer en el 64.º Festival de Cannes. El otro protagonista es el veterano actor galo Michel Piccoli, que da vida a un pontífice aquejado de pánico escénico. Moretti, un habitual fustigador de la sociedad italiana, mira al Vaticano en el momento en que un cónclave debe elegir nuevo papa.
Un cardenal desconocido resulta elegido y acepta el cargo, pero no parece estar preparado para soportarlo. Y cuando va a salir a saludar al balcón del Vaticano, huye corriendo. El aterrorizado papa se escapará por Roma hasta encontrarse con una compañía de teatro. Mientras, los cardenales viven la ficción de que el pontífice permanece en sus habitaciones y el psicoanalista acaba organizando una liga de voleibol entre los prelados, agrupados por continentes. Se trata de una película más irónica que divertida, con chispazos de genialidad, pero por debajo de otros títulos de este actor y director. Moretti explicó que el Vaticano, que desaconsejó la película, no trató de intervenir en ella. «He hecho una película con mis propios actores y con mi propio guión. No ha habido ni obstáculos ni apoyos por parte del Vaticano», apuntó.
La segunda película del día, la francesa Polisse, dirigida por la también actriz Maïwenn, una historia en torno a la brigada de protección de menores de la policía que pasó sin pena ni gloria. Lo mismo que el documental Ejecución ilegal, que prometía desvelar los secretos más ocultos sobre la muerte de Lady Di. El empresario egipcio Mohamed al Fayed da su versión en un panfleto sin aportar prueba alguna al respecto.