Con 13 años, el actor compostelano es el protagonista de una película de José Luis García sobre guión de Lalo Azcona
20 abr 2011 . Actualizado a las 12:47 h.Trece años, quiere ser ingeniero, estudia en Santiago, vive en Teo. Estos datos son más comunes en la biografía de un adolescente. Pero Airas Bispo acaba de rodar su primer papel protagonista en un largometraje. Una comedia de Lalo Azcona dirigida por José Luis García.
No es su primera experiencia como actor: series como Os Atlánticos o Amar en tiempos revueltos ya conocen su desenvoltura para la interpretación. Pero en Los muertos no se tocan, él es protagonista en el centro de un reparto con nombres como Silvia Marsó, Álex Angulo, Carlos Iglesias, Carlos Larrañaga, Mariola Fuentes y María Galiana. Airas Bispo apunta que cuando le prepusieron el papel pensó que «iba a ser más difícil, porque todos son muy veteranos» y este era su primer papel protagonista. Tras cuatro semanas de rodaje en Logroño y Oviedo, la experiencia es otra. Asegura el actor que fueron todo facilidades: «El director nunca presionaba al equipo y eso nos permitía trabajar más relajados».
En referencia al elenco, Airas señala: «Son unos máquinas, pero ayudan mucho a trabajar y me sentí muy cómodo actuando con ellos».
El problema fueron las cuatro semanas de rodaje. Su madre, Beatriz Torres, lo explica: «Tuvimos que organizar turnos para acompañarlo porque ni su padre ni yo podíamos estar tanto tiempo fuera». Añade que ahora cuentan con el apoyo del centro privado en el que estudia, porque en el público en el que estaba antes les ponían «muchas pegas para que faltase».
Airas Bispo lo ve de otro modo, porque a lo largo de las cuatro semanas de rodaje «tenía que estudiar el guión y tenía que estudiar la materia» que le mandaban del colegio para mantener el ritmo. Se considera a sí mismo exigente en los dos casos, porque su intención era «llegar al plató siempre con el texto bien sabido, para que no hubiese problemas ni retrasos a la hora de rodar».
Su madre asegura que es muy responsable para estudiar y que aún no se plantea el oficio de actuar como un futuro profesional. «Lo veo más como algo en lo que me divierto, aunque es cierto que estoy en buena situación para seguir, pero es pronto para decidir», dice.
La madre, Beatriz Torres, apunta que la intención es que siga simultaneando los estudios mientras complementa la formación actoral. Torres explica que lo que quiere ser «es ingeniero», pero el joven actor asegura que podría «ser cualquier otra cosa diferente a actor». «De momento actuar me gusta, me gustó de siempre y voy a intentar seguir», subraya.
No le da miedo la comedia. Explica que siempre prefiere trabajar en este género porque se le da bien. «Hacer el mona se me da bien y en esta película pude añadir algunas cosas, variar el personaje y a José Luis García le gustó», añade el actor.
La madre corrobora esta habilidad para las situaciones cómicas y señala que desde los cuatro años «no se estaba quieto en las clases, siempre estaba inventando cosas y bromeando con los compañeros».
Dice Airas Bispo Torres: «La comedia es una salida natural para los que hacemos estas cosas y, aunque pueda parecer más difícil, yo lo prefiero desde siempre, desde que hacía teatro siempre prefiero hacer comedia».