El escándalo de la familia Bettencourt inspira un cómic

EFE

CULTURA

La obra se centra en Liliane Bettencourt, heredera de la firma de cosméticos L'Oréal y unas de las grandes fortunas de Francia, involucrada en un caso financiero que abarcó incluso al poder gubernamental.

18 abr 2011 . Actualizado a las 18:51 h.

El caso Bettencourt, que implicó a una de las familia más ricas de Francia y al mundo político galo, protagoniza el cómic «Tout le monde aime Liliane» («Todo el mundo quiere a Liliane»), disponible a partir del próximo jueves, anunció hoy la casa editorial «Les échappés».

El cómic, creado por el autor de libros de investigación sobre el tráfico de armas o sobre la ex primera dama Cecilia Sarkozy, Laurent Léger, y por el dibujante Riss, actual director de «Charlie Hebdo», la revista semanal que creó «Les échappés», pone en su punto de mira ese escándalo de 2009-2010 en torno a la familia Bettencourt.

La obra se centra en Liliane Bettencourt, heredera de la firma de cosméticos L'Oréal y unas de las grandes fortunas de Francia, involucrada en un caso financiero que abarcó incluso al poder gubernamental.

El caso salpicó al mundo político por la presunta financiación ilegal, por parte del entorno de la multimillonaria, del partido Unión por un Movimiento Popular; por el trato fiscal que recibió la mujer cuando Eric Woerth era ministro de Trabajo, y por la presunta intervención de éste para que su esposa fuera contratada como gestora de la fortuna.

Definido por la casa editorial como un «cómic de investigación política», sus autores estudiaron los grandes momentos de esa historia tratando de destacar cuándo empezó «el caso Bettencourt» y cuándo se convirtió en algo político.

Según los autores, la historia tiene todos los ingredientes de un drama familiar o de una novela policial: una abuela que regala islas a un fotógrafo para mostrarle su amistad, una hija «celosa» del amigo de su madre y que le acusa de abuso de confianza, o un mayordomo que graba las conversaciones de la madre con su gestoría.

En febrero de este año, ese escándalo inspiró, en París, la obra de teatro «Porque yo lo robo», escrita por el presentador de televisión Laurent Ruquier y cuyo título hacía alusión al célebre eslogan «Porque yo lo valgo» popularizado por ese imperio de la cosmética.