La Voz ofrecerá el próximo domingo «El secreto de los hermanos Grimm»

M. A. FERNÁNDEZ

CULTURA

Matt Damon y el ya fallecido Heath Ledger protagonizan la cinta cuya producción dispuso de un generoso presupuesto de 80 millones de dólares.

01 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El secreto de los hermanos Grimm, de Terry Gilliam, podrá adquirirse el próximo domingo junto con La Voz de Galicia por 0,50 euros. Gilliam es el único miembro norteamericano del grupo cómico británico Monty Python (La vida de Brian), de gran popularidad en los años setenta, y dirigió incluso algunos de sus filmes, aunque fue en 1985 cuando logró su primer gran triunfo personal como director con la memorable Brazil, a la que siguieron títulos como El rey pescador (1991) y 12 monos (1995). Caracterizado por una portentosa imaginación visual y por tomarse su tiempo entre cada nuevo proyecto, en el 2005 se propuso recrear, con todas las licencias de su estilo, la vida de los míticos hermanos Will y Jake Grimm, autores de cuentos como La Cenicienta, Blancanieves y los siete enanitos o El gato con botas, entre muchos otros, que en conjunto fueron traducidos a más de 160 idiomas. El resultado fue El secreto de los hermanos Grimm, cuya trama se ambienta en la Alemania del siglo XIX y los muestra recorriendo los pueblos del país para ganarse los cuartos en plena época napoleónica. Pero lo que hasta ese momento era pura fantasía adornada con los recursos de su imaginación se torna realidad cuando llegan a un lugar bajo una amenaza terrorífica por la cual varias doncellas desaparecen misteriosamente en un bosque próximo. Deberán actuar para impedirlo. Con ambos personajes encarnados por Matt Damon y el ya fallecido Heath Ledger, acompañados de Monica Bellucci, Jonathan Price y Peter Stormare, la producción dispuso de un generoso presupuesto de 80 millones de dólares. Como en todo el cine de Gilliam, el diseño de producción y el conjunto de la dirección artística adquieren niveles de asombro. De ello se encargó Guy Dyas en colaboración con Gilliam. En exteriores de la República Checa, se construyó un pueblo de veinticinco edificios diseñados tomando como base la estética expresionista del XIX y el tono visual de las ilustraciones en blanco y negro de las ediciones originales de los cuentos de los Grimm. El rodaje se realizó durante el verano del 2003 y se emplearon igualmente localizaciones del patrimonio medieval que se conserva en el país.