Pilar Jurado: «Conectar con el público no supone traicionar el arte»

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CULTURA

Jurado es la primera compositora que estrena en el Real.
Jurado es la primera compositora que estrena en el Real. P. campos efe

La intérprete actuará el próximo fin de semana en A Coruña y Vigo

27 feb 2019 . Actualizado a las 16:10 h.

Al mismo tiempo que se convertía en la primer mujer en estrenar una ópera compuesta para el Teatro Real de Madrid (La página en blanco), la compositora, soprano y productora Pilar Jurado (Madrid, 1968) grababa un nuevo disco que ahora se dispone a presentar en Galicia con dos conciertos. En su faceta de cantante, Jurado actuará los próximos días 26 y 27 de marzo en Vigo (centro cultural Novacaixagalicia) y A Coruña (Teatro Colón) con el programa de su último registro, una selección de músicas incorporadas por el cine en las bandas sonoras de películas clásicas que incluyen desde arias líricas hasta standards de Henry Mancini.

-El programa de los dos conciertos que ofrecerá esta semana en Galicia parece una muestra de lo que usted representa. Aquí se atreve lo mismo con «Casta Diva», el aria de «Norma», que con «Moon River». Compone óperas, produce y graba discos como soprano, dirige... ¿Nada de lo humano, o musical, le es ajeno?

-Me considero una privilegiada por vivir por y para la música, poder disfrutar de ella y hacer disfrutar a los demás con ella. Como a Terencio, nada de lo humano me es ajeno, porque me importa el mundo en el que vivo y me encantaría poder poner mi granito de arena para que sea mejor.

-Tras su reciente estreno de «La página en blanco» en el Teatro Real de Madrid le han llovido las críticas por escribir usted misma el libreto, como hacía Richard Wagner con sus óperas. ¿Ha sido una cura de humildad? ¿No se puede hacer todo bien?

-Nada tienen que ver las críticas que Wagner recibió en el estreno de sus óperas por ser el autor del libreto y la escenografía (y a las que él contestaba de forma iracunda) con la opinión que nos merecen en la actualidad.

-Su imagen además no tiene nada que ver con la de los compositores al uso, esos señores con gafas de pasta y cabezas despobladas. En sus fotos aparece usted como una estrella del Hollywood dorado. Es como si Ava Gardner compusiera. ¿Se siente más envidiada que admirada?

-La imagen Hollywood años cuarenta tiene que ver con el trabajo discográfico que está a punto de ver la luz y que gira en torno al mundo cinematográfico. No hay muchas mujeres (ni hombres) que sean cantante, compositora, directora, musicóloga y productora, así que existen pocas referencias sobre cómo debe mostrarse públicamente alguien que desarrolla su actividad en todas esas parcelas de la música, lo que me permite tomar decisiones sobre mi imagen con total libertad.

-Pero algunos le han criticado mucho por aparecer en el «¡Hola!». ¿El glamur está reñido con el talento?

-Siempre he dicho que lo fundamental para mí es el talento y creo que es importante aprovechar las ventanas que nos ofrecen los medios de comunicación para presentar nuestro trabajo. Plácido Domingo aparece en ¡Hola! y eso no le resta ni un ápice de su genialidad. Me parecen tan respetables los reportajes que han aparecido sobre mí en las revistas de este país como las páginas enteras que me han dedicado periódicos como The Wall Street Journal o Süddeutsche Zeitung.

-Para usted, que acaba de estrenar una ópera, ¿qué considera que le hace falta a este género en la actualidad para conectar con el público?

-Nadie tiene una varita mágica ni la llave maestra que abra las sensibilidades de la humanidad. Afortunadamente para mí, que apuesto por la diversidad cultural, existen gustos estéticos diversos y todos ellos igual de respetables. Sin embargo, creo que es importante que el público se identifique con los temas que plantea la ópera o que al menos no le resulten ajenos. A través de ellos será más sencillo sumergirlo en un universo sonoro más complejo.

-¿Cree que hoy se puede componer más libremente que hace unos años, cuando los criterios de los celosos guardianes de la vanguardia imponían sus normas?

-Soy una ferviente defensora de la libertad y, por supuesto, la aplico en mis creaciones musicales. Nunca me he sentido parte de una escuela compositiva determinada, pero agradezco la variedad de técnicas que cada una de ellas me ha enseñado porque, seleccionadas adecuadamente, me permiten poseer las herramientas para construir mi discurso musical. Un compositor debe ser honesto consigo mismo para llegar al público con credibilidad.

-¿Buscar la complicidad entre el compositor y el público supone una traición de los ideales más elevados y nobles de la música?

-La música es un arte que se ha definido a lo largo de la historia como el lenguaje de los sentimientos. Cuando el creador y el intérprete pueden comunicarse con el público y ayudarle a elevar su dimensión espacio-temporal, surge la magia. Y cuando ese proceso de sublimación se produce, sobran las palabras. En el Arte con mayúsculas no existe la traición, ni siquiera se contempla la posibilidad.

PILAR JURADO soprano, compositora y productora

«Plácido Domingo aparece en ?¡Hola!? y eso no le resta ni un ápice de genialidad»

«Nunca me he sentido parte de ninguna escuela, mi música es fruto de la libertad»