Las naturalezas del «silencio» de Chardin, en el Prado

Efe

CULTURA

El Príncipe de Asturias inauguró una muestra antológica dedicada al francés Jean Simeón ChardINn, que incluye 57 obras que se exhiben por primera vez en España.

28 feb 2011 . Actualizado a las 22:06 h.

El Príncipe de Asturias ha inaugurado esta tarde en el museo del Prado la muestra antológica dedicada al francés Jean Siméon Chardin (1699/1779), formada por 57 obras que se exhiben por primera vez en España, cuyas naturalezas muertas se diferencian por su «silencio», según el comisario, Pierre Rosenberg.

Acompañado por la ministra, Ángeles González-Sinde, y por el comisario, que es director honorario del museo del Louvre, Don Felipe ha recorrido la exposición, que se inicia con las naturalezas muertas y los bodegones de su primera etapa pictórica -en la segunda mitad del XVII- y termina con sus obras en pastel de los años 70 del siglo siguiente.

Entre las primeras destaca La raya, procedente del museo del Louvre, una de sus pinturas más importantes y una de las dieciséis que no se mostraron en la presentación italiana de la muestra en el Palazzo dei Diamanti, de Ferrara, que le sirvió a Chardin para ser admitido en la Real Academia de Pintura y Escultura, en la categoría menor de pintor de animales y frutas.

El príncipe ha podido admirar entre los bodegones de los años 30 Un pato con cuello verde atado a un muro y una naranja amarga o Naturaleza muerta con una jarra de loza y dos arenques.

Chardin, que jamás abandonó un género para dedicarse exclusivamente a otro, trabajó a varias bandas y cambió su pincelada y sus modelos, a los que dejó de escoger entre el pueblo para decantarse por el entorno burgués de su segunda esposa, como en la obra que ha podido observar hoy Don Felipe en tres versiones que se reúnen por primera vez de La joven maestra de escuela.

En los años 50 Chardin volvió de nuevo a las naturalezas muertas, aunque en esa ocasión con una ejecución más ágil, que demostró el interés del artista por los reflejos y las transparencias, la luz y las sombras.

La exposición del Prado termina con dos retratos en pastel, técnica que tuvo que utilizar por motivos de salud en su última etapa.

El propio Chardin describió su especial forma de trabajar cuando dijo que «uno se sirve de los colores, pero pinta con el pensamiento», lo que le hizo plasmar imágenes muy distintas a las de otros grandes de su época como Watteau, Boucher, Fragonard o David.

A su llegada a la pinacoteca, Don Felipe ha sido recibido por la ministra, el comisario, el presidente del Patronato del Museo, Plácido Arango, y el director del mismo, Miguel Zugaza.

Antes de conocer la muestra, el Príncipe ha saludado a los miembros del Patronato, a Tiziano Tagliani, alcalde de Ferrara, y a María Teresa Ortiz, directora de la Fundación AXA, patrocinadora de la iniciativa.

Chardin nació y murió en París, en donde residió toda su vida.

Pintaba despacio, buscando la perfección y por eso su producción es escasa, apenas 200 obras.

En España hay habitualmente sólo tres cuadros del artista en el Museo Thyssen, de las que Gato con trozo de salmón, dos caballas, mano y mortero, y Gato con raya, ostras, jarro y hogaza de pan, se incluyen en la muestra del Prado.