«Pan negro» brilla en los Goya y Bardem deja sin el suyo a Tosar

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

CULTURA

Álex de la Iglesia manifestó que Internet es la salvación del cine

14 feb 2011 . Actualizado a las 15:41 h.

Javier Bardem arrebató el Goya al mejor actor a Luis Tosar con su magnífica interpretación en Biutiful. Un nuevo impulso en su carrera por el Oscar. De las ocho candidaturas gallegas solo resultó ganadora una, la de Rodrigo Cortés, al mejor montaje por esa «historia imposible, ese despropósito, que parecía insensata», como calificó Buried tras recibir el galardón. La gran y sorprendente triunfadora de la vigésima quinta edición de los premios fue Pan Negro, que consiguió nueve, incluidos los más importantes, a la mejor película y director.

Alex de la Iglesia fue el gran derrotado de la noche, ya que su Balada triste de trompeta solo obtuvo dos premios menores. Tampoco tuvo éxito Iciar Bollaín, cuyo filme También la lluvia solo se llevó dos.

Pero la gala tenía también el morbo del discurso de despedida de De la Iglesia tras su dimisión como director de la Academia, en presencia de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde. «No tenemos miedo a Internet, porque Internet es precisamente la salvación de nuestro cine», aseguró. Con elegancia, pero con contundencia, dejó clara su posición contraria a la ley Sinde, que le llevó a dejar su puesto. Dijo que lo han acusado de provocar una crisis y, en efecto, admitió que lo había hecho si se le daba a esa palabra el significado que tiene en griego, de cambio y acción. «Estamos en un punto de no retorno y es el momento de actuar. No hay marcha atrás. De las decisiones que se tomen ahora dependerá todo. Nada de lo que valía antes, vale ya. Las reglas del juego han cambiado», afirmó. «Nos quedan muchos años más y seguro que son los mejores», finalizó. La ministra, seria, le aplaudió. No era su noche.

Andreu Buenafuente repitió como maestro de ceremonias. Fue el protagonista de un trepidante arranque, en una gala en la que Luis Tosar, que presentó el premio al mejor sonido y reivindicó su condición de gallego ofreció un número musical en compañía de actores como Paco León, Hugo Silva, o Laura Pamplona. Buried, una de las favoritas en esta edición logró su primer reconocimiento al lograr el Goya al mejor sonido. Eran las once de la noche. Y fue el primero de los tres premios que logró la película del ourensano Rodrigo Cortés.