Luís Tosar estará en la Berlinale con «También la lluvia»

úrsula moreno BERLÍN / CORRESPONSAL

CULTURA

Los hermanos Coen volvieron a pisar la alfombra roja, después de 13 años.

11 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

No es una Berlinale de estrellas, dicen los más pesimistas acerca de esta 61.ª edición del festival de cine que arrancó ayer en la capital alemana. Más bien es una Berlinale de realizadores poco conocidos y de nuevas tendencias cinematográficas, aseguran otros. Sin embargo, anoche volvieron a pisar la alfombra roja, después de 13 años (entonces lo hicieron con El gran Lebowski), los hermanos Joel y Ethan Coen.

Los artífices de True Grit (Valor de ley, que se estrena hoy en España), con diez nominaciones para los Oscar, dicen que no es un «wéstern a lo John Ford», explicó ayer Joel Coen, en alusión al filme de Henry Hathaway que le granjeó el Oscar a John Wayne en 1969, «sino un wéstern por necesidad porque es una historia que sucede en Arkansas en 1872».

Los Coen, al igual que el resto del equipo, representado en Berlín nada menos que por Jeff Bridges, Josh Brolin y Hailee Steinfeld, insistieron en una multitudinaria conferencia de prensa en que True Grit no es un remake, sino una película basada en la novela de Charles Portis. «Lo que nos interesa es la historia y los caracteres», apuntó Ethan Coen.

No falta la acostumbrada dosis de violencia y humor negro en esta historia de una joven de 14 años, Mattie Ross (Hailee Steinfeld), que emprende la búsqueda del asesino de su padre. Valiente y descarada, Ross convence a un oficial de policía borrachín y de gatillo fácil (Jeff Bridges), para dar con el matón de su padre.

Bridges fue el único que confesó ayer su debilidad por John Wayne, pero agradeció «no tener que imitar a John Wayne», sino trabajar con un «guión hecho a medida para los Coen», a los que no dudó en calificar de «genios».

En esta Berlinale es destacable la fuerte presencia del cine latinoamericano, con cinco producciones argentinas, dos de ellas en competición (El Premio, de Paula Markovitch, y Un mundo misterioso, de Rodrigo Moreno). También la lluvia, coproducida por la firma coruñesa Vaca Films, contará con la presencia en Berlín del lucense Luís Tosar.

El festival concita este año gran expectación también por sus ausentes, concretamente el director iraní Jafar Panahi, condenado a seis años de cárcel por el régimen de Ahmadineyad, lo que ha impedido que viajara a Berlín como miembro del jurado que preside Isabella Rossellini.

Casi cuatrocientas películas dan forma a esta edición de la Berlinale, que proyectará tres filmes en 3D, de los realizadores Wim Wenders, Werner Herzog y Michel Ocelot.