Un estudio de «La miel es más dulce que la sangre», de Dalí, será subastado

EFE

CULTURA

Tiene un precio estimado de 3,4 millones de euros.

04 feb 2011 . Actualizado a las 16:41 h.

Un estudio para «La miel es más dulce que la sangre» es una de las creaciones de Salvador Dalí que forman parte de la subasta de arte moderno, que tendrá lugar el próximo 9 de febrero, en Christie's de Londres.

El cuadro homónimo, de 1927, supuestamente inspirado en la relación del creador español con su compatriota el poeta Federico García Lorca, está desaparecido, pero se conserva el lienzo preparatorio, que se ofrece ahora al mejor postor y tiene un precio estimado de 3,4 millones de euros (unos 4,6 millones de dólares).

Se trata de una de las primeras obras surrealistas de Dalí y refleja la influencia de otras destacadas figuras de ese movimiento, entre ellas Yves Tanguy, además de incluir imágenes, como el cadáver de un burro rodeado de moscas, que resultan familiares por otras creaciones, entre ellas el filme «El perro andaluz», en el que el pintor colaboró con el cineasta Luis Buñuel.

La frase del título parece haber obsesionado al genio español toda su vida y aparece citada en su autobiografía «La Vida Secreta de Salvador Dalí», donde califica el placer solitario de la masturbación como «más dulce que la miel» mientras que para su amigo Lorca las relaciones sexuales eran como «una selva de sangre».

El temor al sexo y a la mujer, además de la obsesión masturbatoria, son constantes en el arte daliniano de esos años, que culminan en los cuadros titulados «El gran Masturbador» y «El Juego Lúgubre».

En la pieza que ahora subasta Christie's, esos motivos fetichistas surgen sobre una playa que corta en diagonal el cuadro y en la que aparecen, además del burro muerto y agujas clavadas en la arena, un cadáver decapitado de mujer y una cabeza con los ojos cerrados que podría ser la de García Lorca.

De Dalí es también otra obra de mayor tamaño -146,5 por 124 centímetros- de la misma subasta, «Las llamas, llaman», pintada en 1942 en Estados Unidos, a donde el artista se había trasladado con su esposa, Gala, huyendo de la guerra en Europa.

Dalí había sido objeto poco antes de una exposición en el Museum of Modern Art neoyorquino junto a su compatriota Joan Miró, exposición que viajaría a varias ciudades del país y que aumentaría su fama hasta el punto de ser solicitado para trabajar en los decorados de producciones de ballet y con cineastas como Alfred Hitchcock y el dibujante Walt Disney.

El motivo principal del cuadro, las jirafas ardiendo, no constituye una novedad pues hizo su primera aparición en 1936, es decir durante la Guerra Civil española (1936-39), en una obra titulada «Girafe en feu», en cuyo primer plano puede verse otro motivo típico daliniano: dos mujeres-muñecas apoyadas en horquillas y con cajones abiertos en una pierna.

«Las llamas, llaman» tiene un precio estimado de 4,5 millones de euros (unos 6,1 millones de dólares), aproximadamente el doble de un tercer cuadro del pintor, de mucho menor tamaño -58,5 por 76,5 centímetros-, titulado «Port Lligat al atardecer», que muestra el modesto puertecito de pescadores de Cataluña donde se establecieron Dalí y Gala en 1930.

Junto a la bahía aparecen varias figuras entre mitológicas y religiosas, como un par de ángeles, además de una barca, mientras a la derecha, sobre la cresta de una colina puede verse una torrecilla un poco a la manera de las de los cuadros de Giorgio de Chirico.

Forma parte también de la subasta un cuadro de Joan Miró titulado en francés «Tête bleue et oiseau flèche» («Cabeza azul y pájaro flecha»), de 1965 y con un precio estimado de 2,7 millones de euros (unos 3,6 millones de dólares).

Miró lo pinta en una etapa en la que parece querer integrar las lecciones tanto del expresionismo abstracto norteamericano, con artistas como Jackson Pollock o Franz Kline, como de la caligrafía japonesa, sin renunciar a su tan personal estilo.

Figuran también en la subasta otros destacados artistas como el español Óscar Domínguez, el chileno Roberto Matta, el italiano Giorgio de Chirico, el alemán Max Ernst, el rumano Viktor Brauner, los franceses Yves Tanguy, André Masson y Francis Picabia, el alsaciano Hans Arp o el belga Paul Delvaux.

Pero la obra principal es sin duda «L' aimant», de René Magritte, pintada en 1941 y procedente de una colección particular suiza, que, según espera la casa de subastas, podría alcanzar o superar los 6 millones de euros (unos 8 millones de dólares).

El gran surrealista belga representa en ella a una mujer desnuda de frente con la cabeza de perfil y los ojos cerrados, que apoya los brazos en un gran bloque de piedra y cuya silueta se reproduce en una gran cortina roja que nos oculta en parte el mar luminoso del fondo.