Pilar Jurado será la primera mujer en estrenar una ópera en el Teatro Real

concha barrigós MADRID / EFE

CULTURA

«No tengo miedo ni a la reacción del público ni a la de la crítica», afirma la directora, compositora y soprano.

01 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Pilar Jurado es directora, compositora y soprano, y desde el próximo día 11 hará historia al convertirse en la primera mujer que estrena una ópera en el Real, un reto del que está segura que saldrá airosa con el solo valor de su «triple» talento. La historia de La página en blanco empezó hace casi tres años cuando Antonio Moral, anterior intendente del Real, le preguntó si se atrevería a hacer una ópera, y ella, a la que no le da miedo nada y se siente en su condición de creadora y artista «responsable de agitar las conciencias de las personas sensibles», dijo que sí.

Cuando el belga Gérard Mortier sustituyó a Moral, Jurado hubo de presentar de nuevo su proyecto y, revela, el nuevo intendente «se entusiasmó», empezó «a aportar cosas» y le «puso en contacto» con un equipo alemán -el director de escena David Hermann, el escenógrafo Alexander Poltzin y el director de orquesta Titus Engel- para «estructurar conjuntamente» la evolución de su obra. Mortier siente este proyecto «como suyo» y, por ejemplo, la idea del final es de él. «Me ha dado mucha libertad, pero también me ha arropado mucho», dice esta madrileña de 43 años que estrenó su primera pieza orquestal en el Real y estuvo en la reapertura cantando La vida breve.

«Llena de ritmo»

«No tengo miedo ni a la reacción del público ni a la de la crítica. Estoy segura de que nadie va a patear en el estreno -como ha sucedido en algunas ocasiones- porque deja ganas de más. Está llena de ritmo», afirma Jurado. Es consciente de la «oportunidad» y el «privilegio» que supone estrenar en el Real una obra cuando hay tantos compositores, con mucha más edad que ella, que nunca la han tenido, pero, dice, «la suerte llega cuando la buscas», y no ha tenido nunca que «pedir nada a nadie».

Aunque en currículum suma decenas de óperas cantadas, obras dirigidas y más de 80 compuestas, afirma que lo que «más llama la atención» de ella es su «triple capacidad» porque, argumenta, «no hay tanta gente que pueda hacerlo».