Tintin se pasa al hindi para captar lectores en el subcontinente indio

Efe

CULTURA

Hasta ahora los lectores indios debían seguir al famoso reportero en inglés o en otros idiomas

12 ene 2011 . Actualizado a las 14:17 h.

Tintín, el reportero belga más famoso del mundo, añade un nuevo territorio lingüístico a la larga lista de lectores que disfrutan de sus peripecias, con la publicación en la India de la colección en lengua hindi.

Hasta ahora, ochenta y dos años después de la creación de Tintín, los lectores indios debían acudir al inglés u otras lenguas para acceder a sus aventuras, pese a que el hindi es la lengua más importante de la India, con unos 422 millones de hablantes (el 41,3 por ciento de la población, según el último censo). En la nueva traducción, los personajes del cómic han sido adaptados no solo al idioma, sino también al imaginario del inmenso país, para que los lectores de la India encuentren sus propias referencias culturales y lingüísticas. «El mayor desafío fue adaptar el humor local y elegir los nombres adecuados de los personajes para el público local», explica en una entrevista con Efe el editor de la colección en hindi, Ajay Mago.

Milú es Nathak, los detectives Hernández y Fernández son Santu y Bantu, y el capitán Haddock, que en castellano maldice a los infortunios con »¡Mil millares de mil millones de rayos y truenos!«, lo hace ahora con »Karod kasmasate kaale kacchuve« (¡Cien millones de tortugas negras caminando!)».

Mago, «un fan desde la infancia» del reportero de flequillo y gabardina, considera que la India tenía un gran vacío sin su propia traducción de Tintín, que en cambio ya se encontraba en decenas de otros idiomas, algunos de la región como el tibetano y el bengalí.

El editor asegura que la colección en hindi «podría tener un público más grande que el de lengua inglesa», y augura que cada una de las historietas atraerá durante este año a unos 5.000 compradores como mínimo, y a 7.000 según las previsiones más optimistas. Ajay Mago argumenta que muchos de los seguidores de Tintín en la India que crecieron con sus peripecias en inglés, tendrán ahora la curiosidad de hacerse con algunos de los títulos adaptados y poder captar las bromas desde el punto de vista indio. No obstante, la India, con una tasa de analfabetismo del 35%, es un gran reto para los editores. «La franja que habla hindi es enorme en la India, pero la franja que lo habla no lee libros en hindi», admite Mago.

Por este motivo la editorial pretende distribuir la colección en escuelas y librerías, una «estrategia» que Mago considera imperativa para absorber a nuevos lectores educados al margen de la tradición anglosajona, asentada sobre todo entre las élites. Los distribuidores confían en que el precio en hindi, 195 rupias por título (4,3 dólares o 3,2 euros, al cambio de hoy), sea un reclamo, ya que es casi la mitad de lo que cuestan en el país asiático los números en inglés. «Tintín en el Congo» fue el primero en traducirse para la colección y no estuvo exento de polémica; el número, considerado racista por el comportamiento del reportero hacia los indígenas, fue sometido a un limado de su vocabulario para tener «una versión más suave del cómic».

Además, el hecho de que la India no sea objeto de ninguna de las investigaciones de Tintín y de su fox terrier Milú da tranquilidad al editor, que aventura que las viñetas no herirán la sensibilidad de los indios como sí lo han hecho en otros países.

«Tintín en América», «Tintín y los cigarros del faraón», «El cangrejo de las pinza de oro», «El loto azul» y «La isla negra», son otros de los ocho números traducidos hasta el momento.

Om Books International, la editorial que tiene la licencia para su distribución en hindi, anuncia que a partir de febrero lanzará dos títulos por mes hasta completar los veinticuatro de la colección.

La traducción al hindi, realizada por Puneet Gupta, «no ha sido nada fácil» debido a la brecha cultural, pero ha supuesto un esfuerzo que, según el editor, mereció la pena.

«Como coleccionista, tener a Tintín en tu propio idioma es precioso... Es tan diferente», afirma Mago mientras sostiene un ejemplar de «Tintín en América», su favorito.