El músico anticipa las claves de su nuevo espectáculo

César Wonenburger REDACCIÓN.

CULTURA

04 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

Michael Nyman regresa hoy a Galicia, donde hace una década estrenó su ópera Facing Goya , para ofrecer un concierto como parte de su más reciente gira española. Nyman, una de las primeras voces que hablaron sobre el minimalismo en la época en que ejercía de crítico musical en Inglaterra, es conocido sobre todo como autor de bandas sonoras. A pesar de su larga asociación con Peter Greenaway, para el que escribió la música de El contrato del dibujante , El cocinero, el ladrón, su mujer y su amante o Prospero's books , su fama se debe fundamentalmente al hecho de haber colaborado con Jane Campion en El piano , su trabajo más difundido hasta la fecha.

Después de protagonizar varios conciertos en México, Nyman llega ahora a España para ofrecer en dos únicas actuaciones una parte de la música del nuevo espectáculo que estrenará este mismo año. Financiando por capital íntegramente español, Dreams combinará la participación de actores, bailarines, cantantes y acróbatas en un espectáculo de corte muy similar a los que suele ofrecer el Cirque du Soleil, que durante el 2010 actuó en Galicia.

Un «extraño» concierto

Lo que Nyman, su propia banda de once músicos y la OSG bajo la batuta del director Josep Vicent ofrecerán esta vez en A Coruña es un anticipo de la parte exclusivamente musical de su próxima creación. El mismo compositor ha definido su concierto de hoy como «extraño». «Es una degustación o prueba del contenido musical que sería el ancla que soportaría todo lo que pasará en el escenario de Dreams », ha afirmado durante su paso por Madrid.

A pesar de contar con el rechazo de una buena parte del establishment musical, que nunca lo ha considerado un compositor digno de ser tenido en cuenta, Nyman es uno de los escasos creadores musicales de hoy que cuentan con un nutrido grupo de seguidores. Y aunque ahora vive casi más dedicado a su faceta de videoartista que a la música, no rechaza la idea de volver a componer otra ópera, su mayor obsesión estos días. En el 2000 estrenó en Santiago Facing Goya , que luego revisó y fue reestrenada y grabada en Alemania, pero sin lograr que ningún gran teatro internacional se interesara en programarla más adelante.