«El día más fácil del rodaje fue en el que tuve que besar a Angelina»

ANGÉLICA MARTÍNEZ

CULTURA

Depp abandona las excentricidades en su nueva película y, por una vez, interpreta a una persona normal: un turista enamorado en Venecia

31 dic 2010 . Actualizado a las 15:38 h.

ANGÉLICA MARTÍNEZ | Johnny Depp regresa a la gran pantalla, esta vez interpretando a un hombre «normal» en una película de espías donde comparte protagonismo con Angelina Jolie. Depp deja sus excéntricos personajes para dar vida a un turista enamorado en el magnífico escaparate de la ciudad de Venecia. Auténtico, responsable, confortable dentro de su propia piel y orgulloso padre, Johnny Depp ha dejado de esconderse de sí mismo para vivir feliz junto a la cantante francesa Vanesa Paradis y sus dos hijos: Lily Rose, 10, y Jack, 8. En Nueva York hablamos con un actor convertido en icono para toda una generación, un Depp que recuerda divertido cómo aprendió muchos tacos en español con Penélope Cruz y sus amigos y no descarta rodar con Javier Bardem una película sobre Pancho Villa.

?¿Qué le decidió a hacer «El turista»?

?Me pareció un proyecto excitante y quería trabajar con Florian Henckel-Donnersmarck porque su última película, La vida de los otros, me pareció muy buena. Tuve además la posibilidad de trabajar con Angelina Jolie, que eso sí es un verdadero placer.

?¿Se inspiró en los turistas americanos para construir el papel?

?Quería representar a un tipo normal. Me imaginé que era un profesor de matemáticas de Wisconsin. Probablemente la realidad no tiene nada que ver con mi personaje, pero así lo consideraba yo. La idea de llevar el pelo largo y barba le hace ser sospechoso frente a las autoridades.

?Por una vez le toca representar al tipo corriente.

?Sí. Ha sido una experiencia interesante. Después de personajes como el capitán Jack Sparrow, Willie Wonka, Sweeney Todd o el sombrerero loco, reconozco que ha sido un reto enorme meterme en la piel de un hombre normal. Especialmente porque la gente que consideramos normal dentro de la sociedad es para mí la más rara de encontrar.

?¿Cree en el amor a primera vista como el que surge entre usted y Angelina Jolie en la película?

?Por supuesto.

?¿Lo ha vivido?

?Recuerdo una vez en París, hace trece años, en el hotel donde estaba viviendo. Fue rodando con Roman Polanski la película La novena puerta y, de pronto, en el otro lado de la habitación vi una espalda atada a un cuello maravilloso. Me quedé fascinado, era un cuello bellísimo, escultural. Luego esa espalda y ese cuello se giraron y tuve una cara: era Vanessa. Cuando me miró atravesó la habitación y me dijo: «Hola, ¿te acuerdas de mí?». Nos habíamos conocido un par de años atrás. En ese momento, incluso antes de decir «hola, cómo estás» supe que estaba perdido, que todo había acabado, finito para mí. Entregué mi corazón en ese instante.

?Sorprende que usted, Florian Henckel-Donnersmarck y Angelina ensayaran para este proyecto. ¿Lo disfruta al rodar una película?

?Lo hicimos para nosotros. No nos conocíamos y necesitábamos entender la forma de trabajar de cada uno. Para Florian era importante descubrir si había química entre Angelina y yo, porque en este proyecto eso era básico y afortunadamente fue algo instantáneo. Angelina es sensacional, divertida, inteligente, fuerte, una gran compañera de trabajo.

?Besarla es un placer reservado a muy pocos.

?[Se ríe]. Sí. Fue el día más fácil del rodaje, definitivamente. Aunque esas escenas son siempre raras, incómodas. Uno debe reírse antes y después, porque si no durante el momento que la grabas puedes llegar a sentirte estúpido.