Muere el genio del flamenco mestizo

Antonio Paniagua MADRID/COLPISA.

CULTURA

La familia del cantaor denuncia una supuesta negligencia médica a raíz de complicaciones posoperatorias

14 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El cantaor Enrique Morente, renovador del flamenco y voz que fundió este género con músicas foráneas, murió ayer en la clínica La Luz, de Madrid, a raíz de las complicaciones surgidas en una operación de úlcera que le llevó a la unidad de cuidados intensivos. (uci). El pesimismo había cundido en la familia cuando se supo que el artista había entrado en «muerte cerebral». Sus parientes no esperaban una muerte tan rápida. No en balde, en un comunicado hecho público ayer, habían informado de que conocieron que Morente estaba en coma profundo el sábado.

La desaparición de Enrique Morente deja al flamenco huérfano de uno de sus creadores más insignes y prolíficos. Enrique el granaíno, como era motejado en sus inicios, hizo que la luz remozara un arte a veces demasiado ensimismado en sus raíces. Abierto siempre al mestizaje y a otras tradiciones musicales, Morente era un heterodoxo del flamenco, como se puede comprobar con su disco Omega , de 1996, que grabó con la banda Lagartija Nick y en el que mezclaba el cante jondo con el rock alternativo. Aún hoy Omega puede escucharse como un directo, con la frescura de la presencia de Vicente Amigo, Tomatito o Cañizares, que adaptaron poemas de Federico García Lorca o canciones de Leonard Cohen. Con este disco pionero abrió una cuña en la revolución del flamenco y caminos que aún se siguen explorando. Prueba de su obsesión por el eclecticismo son sus colaboraciones con Los Planetas, la Orquesta Andalusí de Tetuán o Voces Búlgaras.

A Morente se debe la labor de rescatar de la tradición literaria a grandes poetas como Miguel Hernández, San Juan de la Cruz, Fray Luis de León, José Hierro, Antonio Machado o Lorca y subir sus obras a un tablao. El granadino cantó a los poetas al tiempo que recuperaba las melodías de la Niña de los Peines, la Trini o el Pena. Su genio creador no le salvó de las acometidas de los puristas, de una inquisición del flamenco que veía en Morente al cantaor que perpetraba los peores sacrilegios. Pero mientras la caverna del flamenco se desgañitaba, él cantaba al lado de Manolo Sanlúcar en un dúo tan fecundo como hicieron en su juventud Camarón y Paco de Lucía. No en vano, de Morente hay discos genuinamente flamencos, cante jondo en su esencia más pura. Cante flamenco, Cantes antiguos del flamenco, Homenaje a don Antonio Chacón y Nueva York-Granada, Morente-Sabicas forman un ramillete de discos sin influencias. Antes de morir, preparaba un álbum titulado El barbero de Picasso. La familia de Enrique Morente ha solicitado la autopsia del cantaor tras haber presentado una denuncia judicial por una presunta negligencia médica, según fuentes familiares. Esta denuncia se presentó «hace varios días», aunque la familia guardó silencio por «el miedo lógico» al estar todavía el enfermo ingresado en el centro médico.