Vargas Llosa, afónico y abrumado en vísperas de recibir el Premio Nobel

La Voz ESTOCOLMO/COLPISA.

CULTURA

Casi sin voz y aún dolorido por la caída que sufrió tras un resbalón mientras posaba para los fotógrafos, el escritor peruano-español Mario Vargas Llosa dijo estar «abrumado» por todos los honores recibidos

09 dic 2010 . Actualizado a las 02:46 h.

Casi sin voz, debido a los «excesos verbales de los últimos días», y aún dolorido por la caída que sufrió tras un resbalón mientras posaba para los fotógrafos, el escritor peruano-español Mario Vargas Llosa dijo estar «abrumado» por todos los honores y cariño recibidos, al inaugurar ayer en Estocolmo una muestra dedicada a su vida y obra en la sede del Instituto Cervantes de la capital sueca, ciudad donde recibirá mañana el Premio Nobel de Literatura de manos del rey Carlos Gustavo.

«Estoy abrumado, sobrecogido», declaró, con voz muy ronca, el primer nobel de literatura de lengua hispana desde el mexicano Octavio Paz y Camilo José Cela, galardonados en 1990 y 1989, en el acto inaugural de la exposición Mario Vargas Llosa. La libertad y la vida .

Siempre a mano

La muestra -con manuscritos, objetos personales y correspondencia de amigos- explica en detalle su sistema de trabajo, que consiste en hacer una primera versión, siempre a mano, en libretas y cuadernos que lleva consigo.

Se repasa qué autores le marcaron desde sus primeros tiempos (Alejandro Dumas, Gustave Flaubert, William Faulkner, Víctor Hugo) y se abordan cuestiones tan diversas como su relación con la política (su adhesión a la revolución cubana en los años sesenta o la campaña electoral de Perú en 1990), los personajes de sus obras, su eterna denuncia de los abusos del poder o su compromiso con la libertad.