Algunos cambios de la ortografía se quedan en recomendaciones

La Voz GUADALAJARA (MÉXICO)/AGENCIAS.

CULTURA

Coexistirán los nombres «ye» e «i griega», así como «be» y «uve» con «be alta» y «ve baja» y «ve corta»

29 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Las 22 academias de la lengua española aprobaron ayer la nueva ortografía, una obra de «valor incalculable» para la unidad del idioma, y en la que se vuelven a permitir las denominaciones ye o i griega para la y; be, be alta o be larga para la b, y no se prohíbe la tilde de solo cuando es adverbio. Los directores y presidentes de las academias hicieron público este acuerdo en un encuentro con la prensa, en el que desgranaron algunas características de la nueva edición de la Ortografía de la lengua española, que, como se dice en su presentación, es «más sólida, exhaustiva, razonada y moderna» que la de 1999.

Y es, sobre todo, más panhispánica, porque si aquella edición, «breve, sencilla, clara y didáctica», recibió el refrendo de todas las academias y fue presentada antes en América que en España, su contenido había sido redactado por la Real Academia Española. Sin embargo, la nueva ortografía, que Espasa publicará antes de las Navidades en los países de habla hispana, es fruto de «la voluntad común y del trabajo conjunto de las veintidós academias».

Las normas «son comunes a todo el ámbito hispánico», pero los ejemplos procuran recoger muestras de unas zonas y otras, según se afirma en la prepublicación facilitada ayer. Desde el principio, las academias descartaron la idea de una reforma ortográfica exhaustiva y se centraron en una revisión de este código, esencial para 450 millones de hispanohablantes, con objeto de eliminar, «dentro de lo razonable, la opcionalidad abierta por algunas normas». Esa opcionalidad existía, por ejemplo, en la denominación de las letras del alfabeto, que reciben distintos nombres según los países de que se trate ( be alta, be baja, be larga y ve corta para la b y la v; uve doble, doble uve, ve doble o doble ve para la w; i griega y ye para la y; zeta, ceta, ceda o zeda para la z ).

En la nueva ortografía «se propone unificar» los nombres de letras, pero, como aclaró Moreno de Alba, presidente de la Academia mexicana, se permiten utilizar los diferentes nombres que reciben en algunos países. «Estamos tratando de uniformar, no de imponer», subrayó. Las academias sí acordaron que los dígrafos ch y ll dejen de ser letras del alfabeto.

Lo mismo sucede con el adverbio solo y con los pronombres demostrativos. Se recomienda vivamente no ponerles tilde, pero esta no se prohíbe.

Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española, tenía previsto haber asistido a la presentación de la ortografía en México y a otras actividades que estos días desarrollan las academias en Guadalajara, pero por motivos de salud no ha podido viajar. Lo ha sustituido el vicedirector de la RAE, José Antonio Pascual.