Reestreno de la ópera en versión concierto
22 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.En lo que va de año el Xacobeo Classics ha propiciado la contemplación y escucha de formidables espectáculos musicales, desde grandes orquestas y estelares batutas hasta producciones operísticas, representadas o en versión de concierto, pasando por instrumentistas virtuosos y voces subyugantes.
Pero permítaseme que califique de acontecimiento la recuperación (en tiempos modernos) para el acervo cultural gallego de una ópera como O mariscal, en la que se conjugan el tema mítico y épico de nuestra historia a través de la figura del mariscal Pardo de Cela, la expresión poético-dramática de escritores como Ramón Cabanillas y Antón Vilar Ponte, abnegados luchadores por la consolidación del Rexurdimento a través de As Irmandades da Fala, creadas en A Coruña en 1916, y la música de un coruñés, coetáneo de estos acontecimientos, sensible artista cual Eduardo Rodríguez Losada. Este profesionaliza su alta condición de arquitecto y convierte en entrega «amateur» su talentoso amor a la música, a la que considera arquitectura sonora, expresado en el rico catálogo de su obra de «aficionado».
Sobre la base del exquisito texto de Ramón Cabanillas, que ya en su poemario Na noite estrelecida establece la relación del mundo artúrico con Galicia a través del Grial guardado en O Cebreiro, Rodríguez Losada escribe una obra de cuidada estructura, oficio instrumental seguidor del wagnerismo, y diáfana inspiración. La modernidad radica en el continuun vocal a base de recitativos, parlatos cantatos, ariosos y escasas expansiones líricas como el dúo entre Xoana y Don Pedro y el monólogo de ella «Era unha fada fadiña», pero siempre con notable pulso dramático.
Joam Trillo revisó la obra y redujo a nueve los personajes, para una soprano, Teresa Novoa, en funciones también de mezzo, un barítono, Javier Franco, en funciones asimismo de bajo, y un tenor, Pablo Carballido, entre lo heroico y lo lírico. Tres cualificados artistas gallegos que aportaron su profesionalidad, su entrega, su arte para, con la base extraordinaria de la Orquestra Sinfónica de Galicia, dirigida por Joam Trillo, dar realce a una obra sumamente interesante que merece ser escuchada con el enriquecimiento de la puesta en escena. Insistentes aplausos del público así lo evidenciaron el pasado viernes en el teatro Colón de A Coruña.