«El erotismo y el humor son los grandes logros de la humanidad»

Camilo Franco OURENSE/LA VOZ.

CULTURA

El director recibió en noviembre de 2005 un homenaje del Festival de Cine de Ourense en el que advirtió de que no volvería a rodar ninguna película

14 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Luis García Berlanga recibió en noviembre de 2005 el homenaje del Festival de Ourense, adonde llegó con el sentido del humor afilado para describirse: «Aparentemente soy cineasta, y biológicamente, una catástrofe». Confesaba que había dos cosas que le gustaban por encima de las demás: «El humor y el erotismo, pero más, más me gusta el erotismo».

-¿Son esos los grandes logros de la humanidad?

-Sin duda. El erotismo y el humor son los dos grandes logros de la humanidad. Si podemos presumir de algo es de haber conseguido tener dos sentidos como estos. Yo, si tuviera que hacer un escalafón, pondría primero al erotismo, que me ha gustado siempre mucho, aunque cinematográficamente he trabajado más el humor.

-Curiosamente, como géneros, no parece que puedan darse juntos.

-Realmente no se dan muchas oportunidades de que en una misma película, por ejemplo, haya humor y erotismo, aunque creo que lo segundo debería provocar el buen humor. Pero, como no he hecho cine erótico, tampoco puedo explicar muy bien por qué no pueden ir juntos.

-¿Es lo que le falta en su carrera de director?

-Realmente es lo único que siento, no haber realizado una película erótica. Algunos dicen que Tamaño natural era una película con carga erótica, pero yo creo que no, que era otra cosa. Tampoco sé por qué no lo he hecho, quizá no se dieron las condiciones, pero siempre tuve ganas de hacerla, quizá una sadomaso y que tuviera lo suyo de fetichismo.

-¿Pero con el humor sí que ha trabajado?

-El humor tiene muchas posibilidades. Siempre he hecho películas con humor y con mala idea, que es el humor de verdad. El humor sirve para defenderse, en cierto sentido es una coraza que te pones para protegerte de las cosas del mundo. Parece una contradicción, pero los psicoanalistas también dicen que mi verborrea es el último rastro de mi timidez pasada.

-Últimamente no se ha mostrado muy conforme con la Academia de Cine.

-Pues no. Lo que pasa es que soy presidente honorario y no puedo dimitir. De poder hacerlo, ya lo habría hecho. Manda huevos, que uno sea presidente de una cosa que fundó y que no pueda dimitir. Creo que la Academia se politizó y no era esa su intención inicial y tampoco debería serlo ahora.

-Tiene fama de ser un director malo en el trato, pero todos los actores quieren trabajar con usted.

-La mejor definición sobre mi condición de director la hizo Alfredo Landa: Berlanga es un hijo puta con ventanas a la calle, pero acudiré siempre que me llame para trabajar con él.

-¿Volverá a rodar?

-Ahora estoy buscando la misma soledad que tuve hasta los 12 años. Así que no creo. Pero no es por la edad, porque Manuel de Oliveira pasa de los noventa y sigue haciendo cine. La biología no me ayuda mucho. Creo que podría hacerlo aunque me falle un poco la memoria, pero no tengo muchas ganas de volver a rodar.