Almudena Grandes y su parto feliz de «Inés y la alegría»

Rodri García A CORUÑA/LA VOZ.

CULTURA

La novelista dice que la novela «fue como un embarazo» porque la escribió en nueve meses y reconoció que era la primera vez que mezclaba ficción y realidad en uno de sus libros

10 nov 2010 . Actualizado a las 03:34 h.

«Tenía que situar Arán, porque si no esto podía ser una guía de senderismo», decía ayer Almudena Grandes en la Fnac de A Coruña, haciendo reír al público que desbordaba el espacio donde la escritora presentaba su última novela, Inés y la alegría (TusQuets Editores). Luis Rei Núñez presentó a la escritora, señalando la mezcla de ficción y realidad que aparece en esta novela «difícil de escribir», según Grandes. «Ha sido un desafío y estoy muy contenta con ella», confesó. La novelista aseguró que la novela «fue como un embarazo» porque la escribió en nueve meses y reconoció que era la primera vez que mezclaba ficción y realidad en uno de sus libros: «Yo, que hasta ahora pensaba que la ficción era suficiente para contarlo todo». De todos modos, aseguró que el realismo «es más que una operación estética» y por ello defendió el deber de «mantener la lealtad con la realidad».

Ante un público entregado que no perdía detalle, Almudena Grandes apuntó que la trama principal de esta novela de más de 700 páginas «es una historia de amor» en la que la protagonista es Inés, una veinteañera de la burguesía madrileña a la que el inicio de la guerra la cogió en la capital.

La escritora hizo una reflexión sobre el inicio de la contienda, algo que no ha visto «que haya sido analizado por los historiadores», y es que «habría sido muy distinto si en lugar de julio hubiese tenido lugar en marzo». Argumentó que esto se debía a que entonces estaba muy mal visto quedarse en verano en Madrid, y por ello mucha gente se había marchado. El conflicto hace que Inés «aprenda a mirar el mundo de otra manera», dijo Grandes, quien destacó que la invasión del valle de Arán por parte de guerrilleros «liberó a Inés».

Otro hecho histórico que mencionó fue la situación de los Pirineos, «que se los fueron saltando todos, no solo los políticos, sino los contrabandistas o los exiliados». En su opinión, Franco no llegó a controlar esta zona y lo ocurrido en el valle de Arán «fue el peor momento en 37 años de dictadura». De todos modos, «para el franquismo Arán no existió y para el Partido Comunista tampoco». La firma de ejemplares cerró la multitudinaria presentación de Almudena Grandes.