«La telebasura y sus audiencias son una desgracia como otra cualquiera»

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa OURENSE/LA VOZ.

CULTURA

La actriz catalana estrena el sábado en Ourense «La violación de Lucrecia»

14 oct 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La ciudad de Ourense se convertirá el próximo sábado en el punto de partida de la última apuesta teatral de Nuria Espert (Hospitalet de Llobregat). El estreno nacional de La violación de Lucrecia , basado en un poema narrativo de William Shakespeare, cuenta con la dirección de Miguel del Arco. Días antes del debut, la veterana y laureada actriz catalana destaca la «enajenación» del texto y asegura que en tiempos de crisis la gente abarrota los teatros en busca de algo que no le da ni el cine ni la televisión.

-Después de una trayectoria tan dilatada, ¿sigue habiendo nervios en los días previos al estreno de una obra?

-Muchísimos. Te aseguro que sí. La primera vez que muestras un trabajo de meses y de años siempre hay nervios. Pones sobre el escenario tanta ilusión, tanto esfuerzo y tantas horas de pasarlo mal, porque la creación nunca suele ser placentera.

-Estará sola en el escenario haciendo el papel de narradora y de dos personajes, ¿es la primera vez que actúa sola?

-Solo una vez hice un monólogo japonés muy bello y exitoso, pero esto es completamente diferente. Es una aventura teatral, que no creo que nadie haya hecho antes y tiene mucho más riesgo que cualquier otra interpretación que haya realizado en el pasado.

-¿Qué le lleva a embarcarse en un proyecto tan arriesgado?

-Es el entusiasmo y la pasión que siento por el teatro, y lo que me gusto a mí misma cuando estoy en un proyecto. El teatro me da mi verdadera altura, aunque no hace falta que interprete para sentirme así. Cuando voy al teatro y algún compañero hace una gran representación, siento que pertenezco a la mejor familia del mundo.

-Una familia que pasa por un gran momento, ¿sabe los motivos?

-No lo sé, como no sea por el hartazgo de los medios tecnológicos.

-¿El tópico de que en tiempos de crisis el teatro sale reforzado es real?

-Si se ha dicho en el pasado y te lo cuentan algo debe de haber. A mí me han contando que durante la Guerra Civil los teatros estaban más abarrotados que nunca. Algo debe de buscar la gente en el teatro que no le da ni el cine ni la televisión. Algo va buscando para un momento de ansiedad.

-Otro tópico teatral tiene que ver con la política, ¿los actores están más a gusto con políticas de izquierdas que de derechas?

-(Silencio). Todo el mundo creo que está más cómodo con la izquierda que con la derecha. El buen teatro es transgresor. Desde La Violación de Lucrecia hasta Artur Miller, o el último chico que escriba una cosa mañana. La transgresión es el deseo de que las cosas cambien, el deseo de una vida mejor, y eso en general lo muestra más la izquierda. Seguro que habrá gente de derechas que sienta también ganas de cambio, pero entonces está en un partido equivocado.

-Y en el otro extremo se encuentra la telebasura que tiene cada vez más seguidores, ¿le encuentra alguna explicación?

-Es un extremo muy diferenciado al teatro. La telebasura y sus audiencias son una desgracia como otra cualquiera. El chisme es una forma de enterarse de las cosas y de patio de vecinos. Arrancarle la piel al prójimo es más viejo que andar a pie, pero se vuelve preocupante cuando de pronto lo ponen a una hora precisa y la gente lo sigue.