Vargas Llosa da las gracias a España al conseguir el Nobel de Literatura

Victoria Toro NUEVA YORK/LA VOZ.

CULTURA

La Academia Sueca vuelve a distinguir a un autor en castellano después de veinte años

08 oct 2010 . Actualizado a las 03:10 h.

«Eran las cinco y media de la mañana, yo estaba leyendo porque me levanto temprano, preparaba mi clase del lunes cuando vi venir a mi mujer, Patricia, con el teléfono en la mano. Lo primero que sentí fue angustia porque las llamadas a esas horas no suelen traer buenas noticias», así contaba Mario Vargas Llosa ayer en el Instituto Cervantes de Nueva York cómo había recibido la noticia del Nobel.

Pero esa llamada sí traía una buena noticia, la mejor posible para un escritor. «Cuando cogí el teléfono oí a un señor al que no entendía bien, pero, de pronto, capté las palabras Swedish Academy, y me dije: ¡atención! La llamada se cortó, lógicamente, pero a los cinco minutos me volvió a llamar aquel señor que me dijo que era el secretario de la Academia Sueca, que me habían dado el Nobel de Literatura y que lo iban a hacer público catorce minutos después».

Vargas Llosa, que está en Nueva York dando un curso semestral en la Universidad de Princeton, también contó que pensó que podría ser una broma. «Recordé ?-contó el escritor- que a Moravia le gastaron una broma, le llamaron y le dijeron que la llamada era de la Academia Sueca y que le habían dado el Nobel. Moravia comenzó a celebrarlo y poco después supo que no era verdad. Así que yo, esta mañana, le dije a mi mujer: vamos a esperar un poco antes de llamar a mis hijos, no sea que esto también sea una broma».

No lo era. Premio Cervantes, premio Príncipe de Asturias de las Letras, premio Rómulo Gallegos, premio Planeta, académico de la lengua, doctor honoris causa por varias universidades de Europa, América y Asia. Lo tenía todo. Lo había ganado todo. Solo le faltaba el Nobel. Y al fin se le ha hecho justicia. Hacía veinte años que el prestigioso premio no iba a parar a un escritor de habla hispana. El escritor peruano es el nuevo Nobel de Literatura.

Y lo primero que hizo en la rueda de prensa que convocó ayer en Nueva York fue dar las gracias. En primer lugar, a la Academia Sueca. E inmediatamente después a España. «Quiero agradecer a España, creo que este premio se lo debo tanto a la Academia Sueca como a España». Y explicó que gracias a que los editores españoles le publicaron cuando empezaba ha podido tener una carrera como escritor. Y el agradecimiento a España de Vargas Llosa tomó el nombre de dos personas: Carlos Barral y Carmen Balcells, su editor, el primero, y su agente literaria, la segunda. Al primero le agradeció que en 1959 publicara La ciudad y los perros a pesar de la censura. Y a Balcells, su apoyo constante.

Afirmó Vargas Llosa que cree que el premio es un reconocimiento a la literatura hispanoamericana y el español, «la maravillosa lengua española», según el escritor peruano, «una de las lenguas más dinámicas y creativas y que es hablada por más de 500 millones de personas». Sobre el impacto del premio en su vida, Vargas contó que aún no había podido pensar en el discurso que escribirá para la aceptación del premio: «Llevo todo el día contestando preguntas de los periodistas y respondiendo a llamadas de amigos y familiares». Pero también afirmó que espera que el impacto del premio sea transitorio en su vida diaria. Y contó que había sido una absoluta sorpresa. «Yo creía hace muchos años que ya no era candidato?», confesó.

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?"Soy y seré hasta el último día de mi vida, un escritor"

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?Mario Vargas Llosa, el flamante premio Nobel de Literatura 2010 no perdió su flema ni su sentido del humor a pesar de que ayer fue para él un día complicado, dedicado a recibir felicitaciones y sin un segundo libre. En la rueda de prensa que dio en el Instituto Cervantes de Nueva York tuvo que contestar a tantas preguntas sobre su actividad y sus ideas políticas como sobre su trabajo literario. Hasta el punto que cuando un periodista le dijo al escritor: "Por favor, una pregunta literaria", Patricia, la mujer del escritor, que estaba discretamente sentada en la primera fila del auditorio del Cervantes, suspiró en voz baja "menos mal".

?Pero el peruano contestó las preguntas de los periodistas de todo el mundo que habían acudido a la rueda de prensa, ya fueran sobre asuntos literarios o políticos. Aunque dejó claro que él es un escritor: "Soy y seré hasta el último día de mi vida un escritor". También aseguró que es un ciudadano con ideas políticas que está en contra de los totalitarismos, "de los de derechas y de los de izquierdas", y explicó que sus ideas políticas forman parte de su mundo literario.

?Incluso hizo una descripción de su opinión sobre la situación en Latinoamérica, sobre la que dijo que es optimista ya que ha conseguido tener "gobiernos democráticos de derechas y de izquierdas, algo nuevo en nuestro continente". Y aseguró que observa un retroceso en el apoyo a Cuba y Venezuela, "como han demostrado las recientes elecciones en Venezuela que a mí me ha alegrado mucho".

?Y también habló de su nacionalidad. Comenzó agradeciendo a la Academia Sueca y a España el premio pero no hizo ninguna referencia a su país natal, Perú, hasta que un periodista le preguntó, "Claro, soy peruano, es mi patria. Perú es lo que soy". Y en una rueda de prensa multicultural, -el escritor contestó en español, inglés y francés a las preguntas de los periodistas- incluso dio su opinión sobre las conversaciones de paz entre israelíes y palestinos. Y es que un Nobel da para mucho.