El Festival de San Sebastián se decantó ayer por el cine de género

Boquerini SAN SEBASTIÁN/COLPISA.

CULTURA

En el pase de la coreana «I Saw the Devil», algunos espectadores abandonaron la sala ante tanta sangre

19 sep 2010 . Actualizado a las 02:32 h.

En su segunda jornada, el Festival de San Sebastián se ha decantado por el cine de género: una historia de violencia al límite de lo soportable, la coreana I Saw the Devil y una comedia, la española El gran Vázquez en la competición, y un suspense claustrofóbico, Buried (Enterrado) en Zabaltegi. Tres géneros que habitualmente no tienen cabida en festivales no especializados.

La sangre ha inundado el Festival desde la primera hora de la mañana. La culpable ha sido I Saw the Devil, del coreano Kim Jee-woon, una película de violencia extrema, llena de sangre, mutilaciones (desde hachas y navajas hasta una guillotina) en torno a un psicópata asesino y a la venganza del marido de una de sus víctimas. Ya se dice en el Festival que esta es la primera película de la «era Rebordinos», en alusión a José Luis Rebordinos, nuevo director del certamen donostiarra a partir del próximo año, y actual director de la Semana de Cine de Terror de San Sebastián, certamen en el que este filme tendría un mejor acomodo. Pero no es, ni mucho menos, una mala película. En el pase matinal, aunque hubo espectadores que abandonaron la sala ante tanta sangre, al final el filme recibió un gran aplauso, el primer gran aplauso del 58.º Festival de San Sebastián.

La película El gran Vázquez ha sido la segunda en competición del sábado, una comedia española dirigida por Óscar Aíbar, responsable de títulos como Platillos volantes o La máquina de bailar. El filme recrea un momento muy concreto de la vida de Manuel Vázquez, el famoso creador de historietas como Anacleto, agente secreto, Las hermanas Gilda o La familia Cebolleta. La realidad de la vida de Vázquez superaba a cualquier ficción. Sin embargo, la gran película del día ha sido Buried , una producción española, segunda película de Rodrigo Cortés, protagonizada por el canadiense Ryan Reynolds, el marido de Scarlett Johansson.