Los celos de Otello abrieron el festival de ópera coruñés

Ángel Varela A CORUÑA/LA VOZ.

CULTURA

Ainhoa Arteta y Marco Berti interpretaron los papeles principales

03 sep 2010 . Actualizado a las 19:22 h.

Una muchedumbre espera bajo los rayos de una tormenta en Venecia la llegada de Otello. Así comienza la ópera basada en el virus de los celos que padece Otello debido a la exagerada pasión que siente por su mujer, Desdémona. Y así lo pudieron disfrutar los dos mil espectadores que asistieron a la inauguración de la edición 58 del Festival de la Ópera de A Coruña. El general moro de Venecia, interpretado por Marco Berti, y su esposa, introducida en la piel de una Ainhoa Arteta que con este papel da un giro en su carrera hacia papeles más dramáticos, son los protagonistas de una obra que supone un salto de calidad para un certamen que se benefició ayer de un estreno producido por la asociación coruñesa Amigos de la Ópera y el teatro Lírico Giuseppe Verdi de Trieste.

Un estilo escenográfico que se podría definir con adjetivos como minimalista y neoclásico sirvió de soporte a una lista de artistas entre los que se encontraban elementos de la cantera lírica de la ciudad como el coro infantil Cantábile, que compartió escenario con el Coro de la Ópera de Brno y la Sinfónica de Castilla y León bajo la dirección de Miguel Ángel Gómez. Esta base sonora sirvió de contrapunto a la fuerza del tenor italiano Marco Berti, sobre el que los críticos indican que puede convertirse en una de las figuras operísticas del futuro. Su compañera de amores en escena, Ainhoa Arteta, también demostró las nuevas posibilidades que para ella tiene el personaje de Desdémona, que le permitirá dar un pequeño giro en su carrera hacia personajes de corte más dramáticos, y que, por ende, necesitan de otros matices vocales.

Un estreno

Todo este despliegue artístico y técnico tenía como aliciente que la obra se podría considerar un estreno, ya que el propio director de escena, Oscar Ceccehi, había señalado que en A Coruña se verían elementos nuevos que no se utilizaron en los pases que se realizaron en Trieste.

El domingo se podrá saborear de nuevo la tragedia de Otello, aunque las otras dos mil entradas dispuestas ya están agotadas. Entre los que ayer aprovecharon su localidad estaban miembros ilustres de la sociedad operística internacional como Marco Dradi, que fue el impulsor del primer concierto de los luego celebérrimos tres tenores -Plácido Domingo, José Carreras y Luciano Pavarotti- o Javier Menéndez, director artístico de la Ópera de Oviedo, que aprovechó para valorar si el montaje producido desde A Coruña podría visitar posteriormente tierras asturianas. Ya en el terreno de la política, los conselleiros de Cultura y Facenda, Roberto Varela y Marta Currás, el alcalde de A Coruña, Javier Losada, y el delegado del Gobierno, Antón Louro, también acudieron a escuchar las voces de Berti y Arteta.

La cita coruñesa con Otello finalizó con el recuerdo de la última representación del drama ideado por Giuseppe Verdi en A Coruña hace 28 años. Fue en 1982 cuando la misma ciudad pudo contemplar los lamentos de un Otello que se cree traicionado por Desdémona. Ayer se repitió la misma historia, pero esta vez elementos como la escenografía y las portentosas voces de Arteta y Verdi permitieron que este clásico volviese a sonar como si fuese nuevo.