?Previamente había obtenido un premio en el concurso para la construcción de Institutos Laborales, un concurso de inspiración suiza. A partir de ese premio se hizo el instituto laboral de Alfaro. Al concurso de la Laboral de Coruña nos presentamos Ramón Vázquez Molezún, Javier Carvajal, Alejandro de la Sota y yo. Ramón y Alejandro eran gallegos y conocían muy bien el clima y el ambiente de Galicia. El proyecto se planteó según las normas de la enseñanza laboral del momento, con una construcción muy económica. Era muy local y muy barato.