Muere el tenor británico Anthony Rolfe Johnson

EFE

CULTURA

El tenor fallecido estudió con Pears y su primer gran éxito llegó cuando, con 29 años, cantó en la emisora Radio 3 de la BBC el Nocturno de Britten

23 jul 2010 . Actualizado a las 15:57 h.

El tenor británico Anthony Rolfe Johnson, uno de los más destacados intérpretes de las Pasiones de Bach y las óperas de su compatriota Benjamin Britten, ha fallecido a los 69 años.

El diario británico «The Guardian» informó hoy de que la muerte del tenor se produjo el pasado día 21.

Hace unos años, Rolfe Johnson comenzó a sufrir el mal de Alzheimer y se vio obligado a dejar la carrera poco después de ser nombrado director de la escuela de enseñanza musical Britten-Pears en Snape (condado de Suffolk).

Fue un extraordinario evangelista en las Pasiones de San Juan y de San Mateo, de Bach, ambas grabadas en disco, pero también hizo casi todos los roles operísticos creados por Britten para su compañero sentimental, el tenor Peter Pears.

El tenor fallecido estudió con Pears y su primer gran éxito llegó cuando, con 29 años, cantó en la emisora Radio 3 de la BBC el Nocturno de Britten

En 1973 debutó con el English National Group en el papel de Vaudemont, en una ópera poco representada de Tchaikovsky, la titulada «Iolanta».

Su debut en el festival de Glyndebourne fue como Stroh en «Intermezzo», de Richard Strauss, y en ese mismo escenario volvería a interpretar en 1974 el papel de Lensky en Eugen Oneguin, de Tchaikovsky.

En 1978 se estrenó en la English National Opera, de Londres, como Don Ottavio, en «Don Giovanni», de Mozart, y en años sucesivos volvería allí en muchas ocasiones para interpretar, entre otros roles, el de «Ulises», de Monteverdi.

Su debut en la Royal Opera House, en el Covent Garden de Londres, tuvo lugar en 1988, cuando cantó a Júpter en «Semele», de Händel.

Uno de sus roles más memorables es el de Aschenbach en la última ópera de Britten, «La Muerte en Venecia», basada en la novela homónima de Thomas Mann, que cantó primero en Ginebra y luego en la Ópera Escocesa.

En 1991 debutó en la Metropolitan Opera de Nueva York con «Idomeneo» y más tarde cantaría en «La Clemenza de Tito», también de Mozart, que grabó bajo la dirección de John Eliot Gardiner.

Rolfe Johnson fue un gran cantante de recitales gracias a su voz de tenor lírico y grabó todos los lieder de Schubert.