La manida crisis no aparece por Arganda del Rey. Desde hace meses, los operarios acondicionan los cerca de 200.000 metros cuadrados que ocupa Rock in Rio. La organización del macrofestival de música, que traerá desde hoy a esta localidad madrileña a grandes estrellas del rock y del pop, quiere que durante cinco días solo se hable de música. Y también de negocio, claro. El mensaje de Roberto Medina, creador del evento en 1985 en la ciudad carioca, siempre incluye las palabras música y marcas. «Es más que un festival. Es un parque temático», ha dicho en varias ocasiones.
Varios escenarios, espacios para niños, lugares preferenciales para que los patrocinadores se muestren y vendan sus productos y mucha música es lo que ofrece Rock in Rio, que se celebrará los días 4, 5, 6, 11 y 14 de junio, con artistas de menos fuste que en el 2008, pero manteniendo el mismo espíritu.
La organización calcula una asistencia diaria de unas cien mil personas, una cifra similar a la que se logró hace dos años. Para la edición del 2010 se han invertido 27 millones, tres menos que hace dos años, para los mismos días de festival. El evento ha generado unos 3.000 empleos fijos y otros 12.000 eventuales, según los primeros datos.
Serán cinco jornadas en que compartirán escenario artistas españoles y extranjeros, entre estos últimos estarán las estrellas más esperadas: Shakira, Bon Jovi, Rihanna, Calle 13 y Metallica.
El escenario Mundo será el plató principal, pero también habrá otro espacio secundario denominado Sunset y la zona Electrónica.
El viernes será el día de Bon Jovi, y el sábado, el de Shakira. Para el domingo se han reservado actuaciones dirigidas a toda la familia, como las de Amy Macdonald y Miley Cyrus. Y para cerrar la fiesta, el lunes 14 será el día del rock duro.
Después de cuatros ediciones en Portugal y dos en Madrid, los responsables otean nuevos destinos para llevar su fábrica de música y mercadotecnia. Polonia parece uno de los destinos probables.