El Festival de Cine de Sídney exhibirá 157 filmes de 47 países

EFE

CULTURA

Clare Stewart, directora del certamen, que ya va por su 57 edición, destacó el hecho de que la muestra «la inaugura y la clausurarán películas dirigidas por mujeres».

02 jun 2010 . Actualizado a las 14:47 h.

El Festival Internacional de Cine de Sídney arrancó hoy con el estreno de «South Solitary», un largometraje dirigido por la australiana Shirley Barret que da paso a otros 156 filmes de 47 países.

Clare Stewart, directora del certamen, que ya va por su 57 edición, destacó en rueda de prensa el hecho de que la muestra «la inaugura y la clausurarán películas dirigidas por mujeres».

Con el papel central interpretado por la actriz Miranda Otto, «South Solitary» es un drama sobre una mujer que, en los años veinte del siglo pasado, visita una isla remota con su tío, un hombre huraño al que encarna Barry Otto, padre de Miranda en la vida real.

El cierre del certamen -el próximo 14 de junio- lo pondrá la directora francesa Julie Bertucelli con su trabajo cinematográfico «The Tree», la coproducción franco-australiana exhibida durante la jornada de clausura del festival de Cannes de este año.

Stewart señaló que las cintas han llegado directamente desde Cannes, y precisó que es posiblemente la edición que ha atraído mayor número de películas extranjeras desde que el festival inició su andadura.

Doce producciones compiten en la sección oficial por los 60.000 dólares de premio que se entregará a un cine «audaz, atrevido y novedoso», según señaló la organización.

En este apartado participan dos producciones australianas: la citada «The Tree» (El árbol) y «Wasted on The Young» (Malgastado en la juventud), de un director australiano poco conocido, Ben C.

Lucas, y que narra la historia de dos hermanastros que se enamoran de la misma chica en el instituto.

El premio al mejor cortometraje está dotado con 5.000 dólares, mientras que la película ganadora de la sección de animación recibirá 4.000 dólares, y el mejor documental 10.000 dólares.

A la sección de documentales se han presentado cintas con asuntos tan diversos como el que examina la relación que la occidentalizada Australia mantiene la nación vecina de Indonesia, de mayoría musulmana, y otro que se adentra en profundidad en la pasión que la velocidad despierta en algunas personas.

Los espectadores tendrán la oportunidad de asistir a 92 estrenos en Australia, entre ellos «The Ghost Writer», el thriller con el que Roman Polanski ha regresado al cine tras un paréntesis de cinco años.

El filme de Polanski narra la historia de un ex primer ministro británico (Pierce Brosnan) que contrata a un escritor (Ewan McGregor) para que escriba por él sus memorias, y los secretos inconfesables que va descubriendo.

Se estrenará también la estadounidense «The Runaways», una adaptación para la gran pantalla de la vida de la banda californiana del mismo nombre, una formación musical de los años 70 compuesta por chicas que se abrió camino a duras penas en una industria dominada entonces por el gusto y criterio del hombre.

El festival exhibirá un total de 33 películas de Australia, «cuyo cine de género no hace más que mejorar», indicó Stewart, quien citó a modo de ejemplo «Red Hill», un trabajo de Patrick Huges que calificó de «excepcionalmente inventivo».

«Red Hill» es una mezcla de película negra y del oeste estrenada en febrero en el Festival de Berlín y que transcurre en el interior del estado de Victoria, en el sureste de Australia.

Para que la audiencia pueda escoger a través de la gran oferta, las películas están clasificadas en seis apartados: «Quiéreme», «Llévame hasta el límite», «Hazme reír», «Llévame de viaje», «Enciéndeme» y «Aterrorízame».

El muestrario también incluye filmes para niños, sobre música, de estilo «picante-queer», cine medioambiental, creativo, de Oriente Medio y hasta una retrospectiva sobre cine de vampiros.