El artista, que hoy y mañana actúa en A Coruña y el miércoles en Vigo, repasa sus éxitos y presenta temas nuevos
23 abr 2010 . Actualizado a las 15:48 h.En el 2008 Raphael publicó 50 años después , un disco con temas propios y versiones de otros, cantadas a dúo con algunos de los artistas más conocidos del país (Serrat, Sabina, Alaska, Bunbury, Miguel Bosé, David Bisbal y un largo etcétera). Medio siglo y dos años después, el incombustible cantante sigue recorriendo escenarios con esta gira que llega hoy y mañana al Teatro Colón de A Coruña, y el miércoles, día 28, al Centro Cultural Caixanova de Vigo. Raphael hace un descanso en el estudio de grabación para atender a La Voz.
-¿Qué está grabando?
-Estoy grabando canciones nuevas para el nuevo proyecto, pero ya me voy esta tarde [por ayer] a A Coruña.
-Después de tantos conciertos será difícil, pero ¿recuerda haber actuado en Vigo?
-¡Sí! En el parque de Castrelos ante miles y miles de personas, pero hace muchísimo tiempo. Y también para hacer televisión allí y en un teatro. La verdad es que hace mucho que no voy, pero estoy dispuesto a reparar ese error [risas]. Ojalá que la gente salga muy contenta y me hagan volver muchas veces.
-¿Cuál es el secreto para gustar a tantas generaciones distintas?
-Yo creo que la suerte que tiene uno de poder trabajar en aquello que le gusta. La ilusión con la que hago las cosas es la que hace que desde hace 50 años sea muy admitido por el público. Yo me considero un poquito familia de todo el mundo y a la gente también le pasa eso conmigo. Es como si fuera un primo hermano que viene a cantarte. Y no solo me pasa en España. En México, en Argentina, en Estados Unidos y hasta en Rusia. Es muy gratificante.
-Y además también se lleva bien con todos los artistas...
-Sí. Tengo la suerte de admirar a mucha gente. El buen rollo es necesario siempre.
-En este medio siglo...
-Cómo suena ¿verdad?, ¡qué fuerte! Lo mejor está por venir. Estoy en plena forma, ¡como una moto! Hace siete años volví a nacer y soy tremendamente joven.
-Le decía que si no le tienta descansar...
-No. Necesito estar en el escenario todos los días, o un día sí y otro no. Es mi vida, es lo que he querido. Qué bueno que se realizó. Cada día hago cosas nuevas. No me paro en lo que hice. No soy nostálgico. No digo nunca «yo fui». Digo «voy a ir».