Juan Gelman: «Que me nombren gallego universal confirma que soy argentino»

CULTURA

Para el escritor, que participó en el ciclo «Literatura e viaxe», «la poesía se puede dejar, el periodismo no»

20 abr 2010 . Actualizado a las 12:09 h.

Habla pausadamente, con acento porteño, con frases a veces rotundas, una viva mirada, gestos cargados de calma y todo ello envuelto en una sonrisa fácil tras la que por momentos parece asomar un deje de melancolía, un cierto cansancio de lo vivido. Ayer le faltaba otra envoltura, la del humo de un pitillo que ansiaba, pero, confesaba, su mujer no se lo aconseja. Ella fumaba fuera, paseando por los jardines de Méndez Núñez de A Coruña. Estaba dispuesto a hablar de todo «menos de fútbol». «Soy fiel a un equipo, aunque gane», ironizaba Juan Gelman.

El escritor y periodista argentino fue el primero en intervenir en la tercera edición del ciclo Encontro Cidade da Coruña, que tiene como lema Literatura e viaxe y organizan la Asociación de Escritores en Lingua Galega y el Ayuntamiento coruñés. El título de su disertación en el salón de actos de la Real Academia Galega fue el mismo que el de uno de sus libros: Bajo la lluvia ajena (Notas al pie de una derrota) , Libros del Zorro Viejo. Fue el editor, Alejandro García Schnetzer, quien relató la génesis de una obra que une a dos figuras argentinas: Gelman pone la palabra y Carlos Alonso, al igual que el escritor exiliado en Roma, las imágenes, los sentimientos que provocaba aquel exilio. «Es curioso, porque nunca nos cruzamos en Roma», comentaba el que fue premio Cervantes hace tres años. El texto de ese libro sigue vigente, si bien «la prosa, la furia, la rabia ya no tienen esa fuerza, pero siguen siendo recuerdos».

Su nombramiento como escritor gallego universal, llevado a cabo por la Asociación de Escritores en Lingua Galega, le conmueve «muchísimo», aseguró, por el destacado papel de los gallegos y de su cultura en la sociedad argentina. «Que me nombren gallego universal confirma que soy argentino», señaló. En este punto, Gelman alargó sus argumentos, elogió la cultura gallega -«no solo Rosalía, aquí hay una cultura universal»- y confesó que en su viaje a Galicia se habían unido «apetito por la cultura y el apetito por lo universal, dos apetitos que confluyen».

En cuanto al posible paralelismo entre la emigración gallega a su país y el exilio argentino, apunta que comparten el sentimiento de estar en otro lugar, «de ser sospechoso por ser extranjero». Además de volver a elogiar el papel que tuvieron los gallegos en la cultura argentina -«Luis Seoane es una de las figuras más importantes de la cultura argentina», recalcó-, resumía que en ambos casos los sentimientos son «primos hermanos». «Todo viaje es doloroso, estos nunca son viajes placenteros», dijo musitando.

Gelman sigue escribiendo poemas, «no cada noche, eso va por rachas», y sobre todo sigue ejerciendo el periodismo como articulista: «Escribo sobre todo de política internacional. Me interesa mucho desde lo que pasó el 11-S, estamos al borde una autodestrucción nuclear». ¿Escribe de cultura? «Escribo sobre la incultura ambiental, un mundo gris y sombrío». Y es que, concluyó rotundo, «la poesía se puede abandonar, el periodismo no».