Polanski se lleva el Oso de Plata en el Festival de Berlín, que ganó «Miel», un film turco-alemán

Úrsula Moreno

CULTURA

21 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La 60.ª edición de la Berlinale pasará a la historia como aquella en la que los grandes maestros (léase Michael Winterbottom o Zhang Yimou) no estuvieron a la altura y en la que por tanto se reconoció el cine experimental, además de premiar, por tercera vez en el festival, al castigado Roman Polanski.

La turco-alemana Bal (Miel), un alegato en defensa de la naturaleza, se alzó con el máximo galardón, el Oso de Oro. El director turco Semih Kaplanoglu defendió la región del mar Negro donde rodó Miel, la historia de un niño, hijo de un apicultor, que sufre la desaparición de su padre: «Espero que este premio sirva para que no se levanten hidroeléctricas ahí», dijo al recoger el Oso de Oro.

El ausente Roman Polanski -bajo arresto domiciliario en Suiza- fue reconocido por el jurado de Berlín con el Oso de Plata al mejor director por su película The Ghost Writer .