«Celda 211» se impone en los Goya que premian el trabajo de Tosar

La Voz

CULTURA

El actor dedicó en gallego el premio a sus padres y a los compañeros de profesión del país

15 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Fue una gala reñida y Celda 211 se impuso finalmente por una cabeza. La película protagonizada por Luís Tosar se llevó 8 de los 16 premios para los que estaba nominada, mientras que su principal rival, Ágora, de Alejandro Amenábar, recogió 7 premios. La sorpresa de la noche la dio Pedro Almodóvar al salir a entregar el premio a la mejor película, rompiendo la distancia que había mantenido con la Academia.

Luís Tosar asumió el protagonismo de la noche de los Goya al recibir el premio como mejor actor por su papel en Celda 211. Fue Javier Bardem quien entregó el premio al actor gallego, pero lejos de llamarlo por su nombre para que subiera a recogerlo, lo llamó por el nombre de su personaje, Malamadre, imitando la voz que popularizó Tosar al interpretar a este preso. El actor lucense habló en gallego para recordar a sus padres en el momento de recoger el premio y también para recordar a sus compañeros gallegos.

Tras recoger el premio, Tosar explicó en su encuentro posterior con los periodistas que siempre había pensado que «Malamadre era un mal tipo, pero visto como va quizá no sea tan malo». También aseguró que «el Goya es un estupendo colofón para esta película» pero que ahora quería dos cosas «que la gente no se olvide de Malamadre y que el personaje se olvide de mí». Apuntó que tenía tres Goyas y confió en que sus padres «le hagan un sitio en casa a este tercero».

Había una cierta euforia en los alrededores de los Goya. Las buenas taquillas de las principales películas a competición animaban la expectación sobre unos premios que de Buenafuente a la ministra de Cultura, habían llegado al gran momento de la fiesta de cine.

La fiesta del cine se pareció este año a un programa de televisión, el conducido por Buenafuente. Con el mismo sentido del humor aunque ligeramente más amplio. El público en los cines fue una de las citas recurrentes de la noche y sonó más fuerte en el discurso del presidente de la Academia, Álex de la Iglesia, quien aseguro que fue «un buen año» pero recordó que «no somos importantes, importantes es salvar vidas en un hospital». Pidió menos ombliguismo y más acuerdo. También pidió el apoyo de las televisiones y leyes para apoyar la creación audiovisual y que los profesionales de sector reconozcan sus errores asegurando que a veces «no lo hacemos».

Lo que no contó Álex de la Iglesia fue la gran sorpresa de la noche. La presencia de Pedro Almodóvar en la gala. El director manchego fue «escondido» por organización para que su presencia en la última hora del premio fue una auténtica declaración de principios de la nueva etapa que vive la Academia.

Almodóvar, tan locuaz como en sus mejores tiempos, contó durante su intervención el enredo de cómo se fraguó su aparición, «culpando» a la insistencia del actual presidente de la Academia de esta sorpresa. En su intervención el director manchego juego con la idea de que con su presencia podía parecer que estaba «desesperado por el protagonismo». El director fue recibido con un intenso aplauso y con los invitados puestos en pie.

Entre las sorpresas de la noche, el premio al actor revelación para Raúl Arévalo por su papel en Gordos. También fue muy valorado por los asistentes a la gala el premio como mejor actriz de reparto para Marta Etura por su papel en Celda 211.