La Berlinale celebra sus 60 años como festival comprometido y atípico

Úrsula Moreno

CULTURA

El cine asiático tendrá una amplia presencia en el concurso, en el que participan solo dos cintas estadounidenses

11 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La Berlinale celebra hoy su 60.º cumpleaños, consagrado como el festival que combina a las grandes estrellas con los jóvenes talentos y el cine de autor. Leonardo DiCaprio, Nicole Kidman, Renée Zellwegger, Gérard Depardieu, Jeanne Moreau, Martin Scorsese o Ben Stiller pasearán por la alfombra roja del Potsdamer Platz durante los próximos diez días, mientras que debutantes como la argentina Natalia Smirnoff competirán con vacas sagradas como Zhang Yimou, Michael Winterbottom o Roman Polanski por el codiciado Oso de Oro.

Hablando de presencias, el gran ausente de este festival será Polanski, cuya película The Ghost Writer tendrá que ver mañana la luz sin su creador, que sigue bajo arresto domiciliario en Suiza, acusado de haber violado hace más de 30 años a una niña de 13. El septuagenario director envía a sus protagonistas, Ewan McGregor y Pierce Brosnan, a defender una cinta con serias aspiraciones a hacerse con la estatuilla.

El festival berlinés vuelve a sus orígenes, con una buena dosis de cine asiático. Por eso arranca hoy con la película Tuan Yuan ( Apart Together ) del chino Wang Quan'n, ganador del Oso de Oro hace dos años con La boda de Tuya . Nuevamente una historia de amor, nuevamente con serias barreras que superar, como la distancia entre Taiwán y Shanghái. Entre las 20 cintas en competición están la última obra del japonés Yoji Yamada y del maestro chino Zhang Yimou, Oso de Oro por Sorgo rojo en 1988.

Si no se revela como una lectura un tanto subjetiva del director de la Berlinale, Dieter Kosslick, esta vez primarán los temas familiares sobre los políticos. Aunque precisamente la cinta de Yimou aúna ambos temas. San qiang api an jing ( A Woman, a Gun and a Noodle Shop ) cuenta la historia de un reencuentro tras una larguísima separación por motivos políticos.

Menos cine estadounidense de lo habitual, con dos únicos representantes: Greenberg con Ben Stiller y Howl de Rob Epstein.

Y más asiduos a los Osos de Oro. El británico Michael Winterbottom, que ganó con su documental sobre la guerra de Afganistán, In This World , llega ahora con The Killer Inside Me . La croata Jasmila Zbanic, que saltó a la fama en el 2006 con un conmovedor drama sobre los hijos de las mujeres violadas por los serbios, nos vuelve a trasladar al Sarajevo de hoy, con Na putu .

La Berlinale celebra su cumpleaños con la proyección ante la Puerta de Brandemburgo de Metrópolis , la futurista película que Fritz Lang rodó en 1927. Restaurada por la Fundación Murnau, la copia de la película fue hallada en el Museo de Cine de Buenos Aires. El pase, al aire libre y gratuito, es 20 minutos más largo que la última versión . Es de temer que el viernes, cuando se estrene, las máximas de los termómetros sigan bajo el punto de congelación, para así poner a prueba la paciencia de los berlineses, hartos ya de los rigores del peor invierno de las últimas décadas.

Sesenta años de cine y de cine para cinéfilos, con 275.000 entradas vendidas, que podrían romper todos los récords cosechados por el festival. Y ocasión para rememorar un festival que nació en plena guerra fría, y que abrió la primera edición con Rebecca , de Alfred Hitchcock, un filme que los alemanes no habían podido ver. Un festival siempre políticamente comprometido.