Fue galardonado también en el Festival de Cine del Asia Pacífico por sus aportaciones
22 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.El cineasta chino John Woo, director de títulos como Misión imposible II (2000) y Face off (1997), ha sido galardonado con el León de Oro a toda una carrera de la próxima edición del Festival Internacional de Cine de Venecia, que se celebrará del 1 al 11 de septiembre del 2010.
La organización de la Mostra, que el año que viene celebrará su 67 edición, informó en un comunicado de prensa de que el reconocimiento -que este año fue para el estadounidense John Lasseter y la productora de animación Disney-Pixar- a Woo llega a propuesta del director del festival, Marco Müller.
«El reconocimiento premia a un cineasta que en las últimas décadas, con su revolucionaria concepción de la puesta en escena y del montaje, ha renovado los cimientos del filme de acción, estilizándolo al máximo, ya sea en Asia o en Hollywood», reza la nota de la organización de la Mostra.
«En sus obras maestras de gánsteres y bélicas, Woo ha sabido transfigurar el movimiento hiperbólico (que desafía la fuerza de la gravedad) y la violencia exasperada, a través de una carga poética y romántica muy original, apoyada por una tensión figurativa cuanto menos personal y enérgica, cercana a la alucinación surrealista», prosigue.
Los responsables del Festival Internacional de Cine de Venecia, uno de los certámenes cinematográficos más prestigiosos del mundo, consideran que Woo (Guangzhou, 1946) es uno de los «maestros» que ha contribuido a cambiar el lenguaje del séptimo arte contemporáneo, con admiradores como los estadounidenses Martin Scorsese o Quentin Tarantino.
Para recibir este premio, el cineasta chino pisará la alfombra roja del festival de Venecia por cuarta vez, después de haber pasado por el certamen en 2004, 2006 y 2007 como padrino de una de las secciones, director y productor de películas, respectivamente.
La carrera cinematográfica de Woo, cuyo nombre en mandarín es Wu Yusen, comenzó en los años setenta del pasado siglo en Hong Kong, donde, hasta la mitad de la década posterior, sería conocido como especialista en comedias.
Posteriormente se pasó a los dramas de corte gánster y abordó otros géneros, para terminar convirtiéndose en uno de los cineastas más reclamados de Hollywood, donde dirigió, entre otras películas, Broken Arrow (1996), Windtalkers (2002) y Paycheck (2003).