Alicia Keys: «No me gusta que se me etiquete, la música es infinita»

Ana Victoria de las Heras

CULTURA

La cantante presenta en Londres su quinto álbum «The element of freedom», que incluye un dueto con Beyoncé.

09 dic 2009 . Actualizado a las 23:28 h.

Escondida tras unas voluminosas gafas de sol y de riguroso negro, la cantante Alicia Keys presentó este miércoles en Londres su quinto álbum, The element of freedom, un disco «muy personal» en el que la diva del R&B se atreve con el funk y el reggae y que incluye un espectacular dueto con Beyoncé.

«No me gusta que se me etiquete como cantante de un sólo género, odio esas clasificaciones, la música es infinita y no tenemos por qué pertenecer sólo a un estilo», indicó la compositora neoyorquina en un encuentro con la prensa internacional.

A sus 28 años y con casi una década de éxito a sus espaldas, Keys asegura que su último trabajo -que verá la luz el próximo 15 de diciembre- «tiene el mismo espíritu que los anteriores», pero contiene «melodías más fuertes» que reflejan su proceso de evolución personal.

En este sentido, la ganadora de 12 premios Grammy confesó que el fallecimiento de su abuela en pleno proceso de creación del álbum le inspiró en cierto modo, haciéndole ver que «hay que mostrar el cariño a la gente que uno quiere antes de que se vayan».

Este principio encaja perfectamente con la letra de Doesn't mean anything un desgarrador canto al «carpe diem», que se ha convertido en el primer sencillo extraído del disco.

No obstante, a pesar de este guiño a la melancolía, la responsable de éxitos como Fallin (2001) o No one (2007) asegura que actualmente se encuentra en paz consigo misma y que, si algunas de las letras reflejan algo de pesimismo, se debe simplemente a que las canciones «captan el momento en que son escritas y una persona cambia mucho de un segundo a otro».

Respecto al título del disco, The element of freedom (Los elementos de la libertad), Keys asegura que por primera vez en su carrera ha afrontado el proceso creativo «siendo libre», sin sentirse afectada por las fechas límite que «pueden presionar a cualquier espíritu creativo».

Así, tras haber vendido más de 30 millones de copias de sus anteriores trabajos, Alicia Keys dice haber conseguido ser más abierta, tomarse las cosas de una forma menos seria y atreverse a experimentar con nuevos sonidos.

Uno de los platos fuertes de su nueva apuesta musical es el dueto que la neoyorquina de origen afroamericano realiza con otra gran diva del R&B, Beyoncé, en la enérgica Put it in a love song.

Sin embargo, si hay una canción que hará las delicias de los seguidores más tradicionales de Keys, esa es That's how strong my love is, una preciosa balada en la que el potente chorro de voz de la estadounidense y el piano vuelven a darse cita, como en los viejos tiempos.

Mucho tiempo ha pasado desde que una adolescente Alicia Augello Cook encontró en la música clásica el refugio perfecto de la conflictividad del barrio neoyorquino de Hell's Kitchen en el que creció.

No obstante, Keys asegura que sigue teniendo «una niña dentro» y que compone del mismo modo en que lo hacía a los 14 años, sentándose en frente de su instrumento favorito: el piano.

«La música me sorprende cuando estoy creando», explicó la compositora: «no puedo llamarla, no tengo la fórmula para que venga a mí».

A pesar de que asegura no tener la llave del éxito, la diva sí da algunas pinceladas de cómo lo ha logrado hasta la fecha: «Me gustan las canciones íntimas, que huyen de los efectos de producción.

Cuanto menos se añada, mejor».

Para terminar, la artista expresó su deseo de que la gente «vea toda la energía puesta en el álbum y lo disfrute».