«Amores perros», una indiscutible obra maestra del cine mexicano

Miguel Anxo Fernández

CULTURA

La cinta puede conseguirse mañana por solo 0,50 euros al adquirir La Voz de Galicia

21 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Con Amores perros, la película que La Voz ofrecerá mañana a sus lectores al precio de 0,50 euros más el cupón del lomo del periódico, el mexicano Alejandro González Iñárritu (Ciudad de México, 1963) se daba a conocer como director cinematográfico después de debutar en 1995 con el telefilme Detrás del dinero, protagonizado por Miguel Bosé.

Compositor audiovisual, realizador televisivo, responsable creativo de Televisa y director teatral, González Iñárritu se formó en cine en Los Ángeles y Maine para sorprender con Amores perros, su obra maestra en opinión de muchos (pese a las notables 21 gramos y Babel , que rodaría posteriormente), en parte gracias al guión de Guillermo Arriaga, su estrecho colaborador hasta romper relaciones en el 2006 a causa de diferencias «creativas» surgidas con Babel .

Rodada en Ciudad de México, un espacio que Iñárritu conoce muy bien, Amores perros es una lúcida reflexión en torno al dolor humano y al verdadero significado del amor con su mezcla de angustia, traición, egoísmo y esperanza. Un brutal accidente de tráfico en la secuencia inicial, precedido de una trepidante persecución, desencadena una trama de vidas cruzadas filmada con ritmo frenético, personajes muy bien armados y un tono de neorrealismo urbano que deja sin aliento y clava en la butaca.

La colisión de los dos automóviles será el nexo que hilvane las tres historias. La del joven que toma el rottweiler de su hermano para meterlo en una pelea clandestina de perros y reunir el dinero necesario para huir con su cuñada; la modelo que ve como sus sueños de gloria se diluyen y comienza a vivir en un lujoso piso con su amante divorciado; y el homeless de barba poblada y aspecto andrajoso que inesperadamente encañona a un ejecutivo para secuestrarlo y mostrarse como un asesino a sueldo que todavía confía en restablecer su vida familiar. El filme recurre regularmente a las imágenes del accidente y sus consecuencias.

Banda sonora

Otro de los aspectos novedosos de la película está en el uso de los sonidos y la banda sonora al servicio de la tensión dramática. Para Iñárritu no fue un proyecto fácil. El desarrollo le ocupó tres años, tres meses de preproducción, siete semanas de rodaje y siete meses de posproducción. Una vez lista, la película fue vista en México por unos tres millones de espectadores (uno de los mayores éxitos de su cine) y acabaría recogiendo más de cuarenta galardones internacionales.

Fue a Cannes y por sugerencia de Guillermo del Toro lograron introducirla en la prestigiosa Semana de la Crítica. Acabaría siendo un gran éxito económico para la compañía productora Alta Vista (participada por el propio Iñárritu), pese a no tenerlo previamente todo a su favor. Con un presupuesto inicial de dos millones de dólares, el director hubo de comprometerse a pagar de su bolsillo todo lo que sobrepasara esa cantidad. Serían 200.000 dólares a mayores, que recuperó con creces.