Noche de recuerdos y de anuncios en Las Vegas. La cantante italiana Laura Pausini aprovechó que ganó el gramófono dorado al mejor álbum pop vocal femenino por Primavera anticipada para anunciar que se retirará a partir de enero del 2010 durante dos años para pasar tiempo con su familia y «ser una buena hija». Confesó que la muerte de su abuela le ha hecho replantarse cómo quería vivir su vida. «No he sido una buena hija», afirmó, por haber pasado lejos de su madre los últimos 16 años debido a su carrera, aunque no entra en sus planes a corto plazo convertirse en madre.
Quien sí ha dado el paso para ser mamá ha sido la cantante extremeña Bebe, que también reconoció estar de cinco meses en la gala del jueves, a la que acudió con un conjunto ajustado negro y un gran abanico con el que se cubrió el vientre durante la sesión fotográfica. «Es el Grammy de mi vida», comentó la cantante, de 31 años, que promociona su segundo disco, y que no se llevó el gramófono al que optaba.
Realmente, la noche latina no fue muy española. Solo Jarabe de Palo, que logró el galardón a la mejor ingeniería de grabación para un álbum por Orquesta reciclando, y Niña Pastori, que obtuvo el mejor álbum de flamenco, tuvieron reconocimiento a su trabajo. Los demás aspirantes nacionales, Bebe, Bunbury, La Oreja de Van Gogh, La Quinta Estación, Álex Ubago o Amaia Montero, se fueron de vacío.