El pionero del rock chino visita España por primera vez

EFE

CULTURA

Cui Jian es líder en ventas y comparado en su país a artistas como Bob Dylan, Elvis Presley o Bruce Springsteen.

16 sep 2009 . Actualizado a las 16:41 h.

Considerado el padre del rock en China, líder en ventas y comparado en su país a artistas como Bob Dylan, Elvis Presley o Bruce Springsteen, Cui Jian visita por primera vez España, convencido de que en occidente al rock «se le deja romper los límites una y otra vez, algo que no se da en el sistema chino».

Cui Jian, que actuará el próximo sábado en la sala Heineken madrileña con motivo de la Noche en Blanco y será el artista invitado al Festival Asia de Barcelona, se ha presentado hoy al público español como un defensor de una voz «verdadera, alternativa y reflexiva», la que, en su opinión, encarna la juventud china.

Y es que Cui Jian (Pekín, 1961) se convirtió en un ídolo juvenil con «Nothing to my name», su tema estrella, himno de su generación a finales de los ochenta y de los jóvenes manifestantes de las protestas de 1989.

Sin embargo, asegura que no pretende «representar a Oriente o a Occidente» y sueña con que su música sea «universal», porque es «una música personal que pretende expresar sentimientos».

Sus canciones beben de géneros como el rock, el jazz o el hip hop, pero también cuentan con instrumentos tradicionales chinos, entre los que se encuentra el idioma, «un instrumento en sí mismo», afirma el músico.

«Las letras son la base de nuestra música, son el poder expresivo, representan un espíritu de libertad y de diferencia con la tradición», asegura Jian, consciente de que la base del intercambio con el público español es la técnica musical y con el objetivo de «intercambiar ideas entre la juventud china y la juventud española».

Guitarrista, trompetista, cantante, compositor y ex miembro de la Orquesta Filarmónica pekinesa, Cui Jian está convencido de que la juventud china está «distanciada de los medios de comunicación y que su voz expresa rebeldía», aunque «da más importancia a los intereses económicos que al pensamiento en valores».

Por eso sus canciones reflexionan sobre los valores de la China actual, porque «desde que China fue invadida por la cultura consumidora hay vacuidad materialista y espiritual», en opinión de Jian, quien expresa «furia, crítica, melancolía y nostalgia».

«En la sociedad occidental hay más tolerancia al rock, se le deja romper los límites una y otra vez, algo que no se da en el sistema chino», lamenta Jian, que se ha visto privado en varias ocasiones de participar en actos o festivales oficiales por no formar parte de la voz dominante.

Con esta actitud reivindicativa Cui Jian, que abrió el concierto de los Rolling Stones en Shanghai en 2006, se enfrenta a una música «que no se compromete políticamente», que representa un 90 por ciento del mercado y que procede de Hong Kong y de Taiwán.

Pero, a pesar de los límites que le ha supuesto su compromiso político, dice tener «energía suficiente» para mantener su posición y cree que desde esa «tercera vía» puede lograr mejores oportunidades.