El tenor canario cantó todos sus grandes papeles en el certamen lírico gallego
08 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Pasado mañana se cumplen diez años de la muerte del que para algunos, incluidos los críticos españoles entre los que se realizó una reciente encuesta, ha sido el mejor tenor español del siglo XX: Alfredo Kraus. Por ese motivo, el Festival de Ópera de A Coruña le rendirá un homenaje al cantante canario con un concierto que se celebrará el mismo jueves en el Teatro Rosalía de Castro (20.30 horas), y en el que participarán el tenor Celso Albelo, el barítono Borja Quiza y la pianista Cristina Pato. Los tres jóvenes artistas interpretarán algunas de las arias y dúos de óperas y romanzas de zarzuelas que se hicieron célebres en la voz de Kraus: El elixir de amor, Los pescadores de perlas, Fausto y Doña Francisquita figuran en el programa de una cita que la semana pasada ya agotó las entradas.
Como explica Germán Cruz Vázquez, krausista, gran amigo del intérprete y autor de las líneas del programa de mano del concierto-homenaje que se celebrará el jueves, «Kraus mantuvo una relación muy especial con A Coruña desde 1959, cuando actuó por primera vez en el Festival de Ópera de la ciudad a instancias de Antonio Campó», un bajo muy conocido que residió aquí hasta su fallecimiento, y fue el padre de la cantante Marta Sánchez. «El 10 de agosto de ese año cantaron juntos Rigoletto y Alfredo estuvo perfecto; había mucha expectación por escucharle porque solo un año antes había actuado con Maria Callas».
A partir de entonces, Kraus se mantendría fiel al Festival de Ópera coruñés, donde llegaría a interpretar la mayoría de sus grandes papeles en títulos como La Traviata, Fausto, I Puritani, Los pescadores de perlas y La favorita . Entre las múltiples anécdotas a que dieron lugar las visitas del legendario tenor, hasta el año 1970, Cruz Vázquez recuerda la del apagón en el viejo Teatro Colón. En la función del 20 de agosto de 1960, mientras Kraus cantaba su célebre romanza, Salve dimora , la luz se fue en todo el edificio. «Tuvo que terminar su aria a oscuras, y el público, electrizado -nunca mejor dicho-, estalló en grandes aclamaciones de enorme entusiasmo».
Para Cruz Vázquez, «Alfredo Kraus es reconocido como el tenor que dominaba el fraseo, que delineaba como muy pocos, y que lo hacía con una elegancia, fluidez, pronunciación y nitidez de dicción admirables. Su estilo elegante, su señorío, unido a la consabida pureza de línea, prueban su objetivo según el cual ''todo canto debe ser bello''». Sobre su tantas veces comentada sobriedad interpretativa, el experto señala que para el tenor «las emociones debían encauzarse y dirigirse de manera ponderada, hondas en su contención, genuinas y sin concesiones al recurso espurio». Lo cual no le impediría a él mismo, como alguna vez le ocurrió, ceder ante las mismas. Existe una grabación de un concierto suyo celebrado en Santiago de Chile en la que se puede ver como Kraus comienza a llorar al cantar El día que me quieras , debiendo detenerse ante los aplausos del público.
En busca de sucesor
Una década después de su fallecimiento, el trono que Kraus ocupó en la lírica continúa aún en disputa. Los admiradores de Juan Diego Flórez han creído ver en el tenor peruano al elegido para sucederle, pero esto días ha comenzado a surgir otro nombre, el del también canario Celso Albelo. Lo dejó dicho en una entrevista a este mismo periódico el barítono italiano Leo Nucci, que después de su concierto de la semana pasada en el Festival de Ópera permaneció un día más en A Coruña para asistir como público a la segunda función de I Puritani , protagonizada por Celso Albelo. «Soy muy amigo de Juan Diego, pero Albelo es mejor para el bel canto, su voz es más adecuada, por color e intensidad», declaró.