En la obra recoge veintitrés relatos cuyas historias ocurren, en su mayor parte, en aldeas del interior de Galicia.
07 sep 2009 . Actualizado a las 13:56 h.La poeta gallega María José Montero Núñez se ha estrenado en el mundo de la narración con la publicación en gallego de «Rabuñando no recordo», un libro en el que recoge veintitrés relatos cuyas historias ocurren, en su mayor parte, en aldeas del interior de Galicia.
El libro, impreso en Ponferrada por «Peñalba», está prologado por el periodista Manuel Silva García, quien asegura que la autora «hace una profunda y rica inmersión en las costumbres y en el lenguaje, tanto culto como popular», de la gente del centro geográfico de Galicia.
Tras señalar que «con su manera de narrar amena, sencilla y directa, logra que surja inmediatamente en el lector el interés y la emoción estética», subraya que «esto la hace digna heredera de nuestros antepasados, cuando se reunían alrededor de la 'lareira' en las largas noches de invierno para, junto al fuego, contar historias o jugar a las cartas».
Según Manuel Silva, la autora reúne cabalmente en sus relatos las tres características que, a juicio de Walter Benjamín, debe aportar un buen narrador: «experiencia, memoria y utilidad», esta última en forma de indicación práctica, moraleja o consejo.
En sus relatos, María José Montero cuenta las duras persecuciones que la guardia civil realizaba contra aquellos vecinos de las tierras de Deza y de Trasdeza, que, en la posguerra civil, iban en busca de wolframio para poder alimentar a sus familias.
También se ocupa de los dolores del alma por los desamores, así como de los comentarios irónicos y con retranca sobre las debilidades sexuales de algunos curas, lo mismo que de las arraigadas creencias en las prácticas de los curanderos antes que en la ciencia de los médicos.
Muestra la rabia y el dolor, el cariño y la ternura, el sacrificio y la fortaleza de una mujer para sacar de la cárcel a su hija, acusada falsamente de «roja» en la dictadura franquista; hace una fuerte denuncia contra los padres que maltratan a sus hijos y atiza zurriagazos sin piedad contra determinados políticos y contra la avaricia de algún cura, rayana en lo esperpéntico.
El relato titulado «O derradeiro adeus» es un canto tierno y valiente en defensa de dos homosexuales.
María José Montero Núñez nació en O Castro-Silleda (Pontevedra) en 1957 y desde 1976 reside en la localidad berciana de Villadepalos. Colaboradora de prensa y concejal durante ocho años del ayuntamiento leonés de Carracedelo, es autora de los poemarios «Paisaje íntimo» (1986), «Voces que al nacer se mueren» (1990) y «Eterna marejada» (2006). Algunos de sus poemas están recogidos en varias antologías poéticas de El Bierzo y de Galicia.