Leyenda viva del canto, su recital de hoy en A Coruña será el único que ofrezca este año en solitario en España, y las entradas están agotadas desde hace días
31 ago 2009 . Actualizado a las 02:00 h.Leo Nucci, uno de los últimos mitos de la ópera, regresa hoy a A Coruña para ofrecer un esperado recital, el único que cantará este año en solitario en España. El barítono, que en junio pasado protagonizó el primer bis de la historia reciente del Teatro Real madrileño con Rigoletto , se presenta esta tarde en el Festival de Ópera de A Coruña (20.30 horas) para interpretar un programa con arias de Bellini, Donizetti, Verdi y Puccini, junto al pianista Paolo Marcarini. Las entradas para escuchar a esta leyenda viva del canto, que debutó en 1967, se agotaron ya hace varios días.
-Su regreso a A Coruña ha sido largamente esperado por los aficionados. Desde su debut en 1973 no había vuelto a cantar aquí...
-También para mí es una ocasión muy especial porque en A Coruña no solo hice mi debut en España, sino que fue además el primer lugar donde canté fuera de Italia. Conservo muy gratos recuerdos de aquel primer encuentro, de las óperas que cantamos y de la comida: los pimientos y el marisco. Imagino que ahora habrán cambiado muchas cosas. Estoy deseando cantar en el Palacio de la Ópera.
-De la época dorada ya solo quedan en activo usted y Plácido Domingo. ¿Por qué no hay ahora grandes personalidades de la lírica?
-No lo sé, el mundo ha cambiado tanto... Cuando hoy doy clases y pregunto a mis alumnos: «¿Cuál es vuestro proyecto de vida como cantantes?» y me contestan: «Hacer carrera», me siento decepcionado. Yo no he pensado nunca en hacer carrera, lo importante es cantar, profundizar en aquello que haces. La búsqueda, el estudio continuo y constante, la preparación es lo principal. El pasado viernes canté, y el sábado me levanté temprano para hacer jogging, como siempre, y después estudiar. Aunque un día me retire, seguiré estudiando siempre. Hoy la gente quiere hacerse famosa inmediatamente, salir en los medios, cuando lo importante en esta profesión no es ser famoso sino célebre.
-Ha cantado durante más de cuarenta años, ¿ya le ha puesto fecha a su retiro?
-Hace poco le hice jurar a mi mujer (la soprano Adriana Anelli) que el día que ella me escuche y no me encuentre al 100% me lo diga, que no me engañe, porque en ese instante dejaré de cantar. Mientras espero seguir, tengo compromisos hasta el 2013. Pero ahora también me gusta parar de vez en cuando, ejercer un poco de abuelo, por primera vez en mucho tiempo este año he tenido dos meses de vacaciones.
-El Festival de Ópera de A Coruña está dedicado este año a Alfredo Kraus, uno de sus grandes amigos y un modelo como artista...
-Sí, conocía a Alfredo de joven, me fascinó desde el primer momento, cuando yo estudiaba, y luego tuvimos la oportunidad de cantar juntos en tantos lugares: Viena, el Metropolitan... Ahora estoy haciendo lo mismo que él. Después de haber cantado 72 roles, en estos años he decidido concentrarme solo en unos pocos, Verdi y algo de bel canto, porque lo mejor es especializarse, cantar unos cuantos papeles y pulirlos al máximo. Me ha hecho una gran ilusión saber que el Festival de Ópera de este año está dedicado a Alfredo Kraus que no era un cantante famoso, pero sí célebre.
-¿Cómo ha planteado el programa de su recital coruñés?
-Aquí espero poder demostrar algo: que se puede cantar bel canto (Donizetti y Bellini) y verismo (Puccini) cuidando siempre al máximo la palabra. Hoy el bel canto se hace muy poco, ya casi nadie programa las óperas de Bellini por la extrema dificultad de encontrar cantantes que reivindiquen el estilo del «recitar cantando».