La Ilustración, la diáspora y Escocia inspiran el 63 Festival de Edimburgo

EFE

CULTURA

Otras citas esperadas son los conciertos vespertinos en la iglesia de Greyfriars Kirk.

13 ago 2009 . Actualizado a las 14:42 h.

El pensamiento y las ideas de la Ilustración, la diáspora y la noción de hogar, así como el lugar que tiene Escocia en el mundo, son los temas centrales de la 63 edición del Festival Internacional de Edimburgo que se inaugura este viernes.

La cita anual y estival con el teatro, la ópera, el baile y la música que invade durante tres semanas las calles de la ciudad escocesa ha elegido este año como eje principal el salto intelectual y científico que trajo consigo la Ilustración en el siglo XVIII.

«La Ilustración fue la inspiración del programa de este año. Fue un periodo de desarrollo tecnológico, de provocaciones filosóficas y de descubrimientos científicos», manifestó el director del Festival, Jonathan Mills, durante la presentación de esta 63 edición.

Mills consideró que Edimburgo es el lugar perfecto para trasladarse al siglo XVIII y entender mejor cuál fue la fuente de las ideas y los inventos que sentaron los cimientos de buena parte de la sociedad y la cultura tal y como las entendemos hoy.

«Este año exploraremos las nociones de identidad, hogar y vuelta a casa y conoceremos las respuestas muy diferentes que estas ideas generan por parte de los artistas», explicó Mills.

Estos conceptos, destacó el director del Festival, «no se explorarán sólo desde una perspectiva escocesa, sino también desde la perspectiva del Sudeste asiático, Australia, Europa y Sudáfrica».

En el programa teatral destaca el estreno mundial de «The Last Witch» (La Última Bruja), una pieza de Rona Munro basada en la historia de Janet Home, la última mujer ejecutada por brujería en Escocia, y «Peter and Wendy», una adaptación de Lee Breuer y Mabou Mines de la eterna «Peter Pan» de un insigne escocés: JM Barrie.

Otra premiere será la primera representación en un escenario de «El testamento de Creseida», un poema épico que es la obra maestra de Robert Henryson, un «makar» (poeta en escocés) del siglo XV que trató de poner fin a la inacabada «Troilo y Cresida» de Chaucer.

También habrá un homenaje en su 80 cumpleaños al estilo poético y a veces surrealista de Brian Friel, el dramaturgo irlandés vivo más famoso, tres de cuyas obras serán representadas por el Gate Theatre de Dublin: «Faith Healer», «Afterplay» y «The Yalta Game».

De la mano de la danza estarán, entre otros «El Retorno de Ulises», con la coreografía de Christian Spuck y el talento de los bailarines del Royal Ballet de Flandes, y una buena dosis de eclecticismo musical: Purcell, Charles Trenet y Doris Day.

El coreógrafo catalán Cesc Gelabert y su Gelabert Azzopardi Companyia de Dansa presentarán «Sense Fi» (Sin Fin), con música de Pascal Comelade y «Conquassabit», con música de Handel, y el escocés Michael Clark volverá a casa 20 años después con un trabajo sobre la «Santísima Trinidad» del rock: David Bowie, Iggy Pop y Lou Reed.

La ópera incluye «St Kilda, Island of the Birdmen» (St Kilda, Isla de los Hombres Pájaro), con libreto escrito en gaélico, francés e inglés e interpretada por el Choeur et Acrobates des Hainauts and Ensemble Musiques con la dirección de Jean-Paul Dessy.

La inauguración del programa operístico correrá a cargo del «Judas Macabeo» de Handel, con la Orquesta Escocesa de Cámara bajo la batuta de William Christie, seguido del «Macbeth» de Verdi, con Lado Ataneli y Susan Neves, acompañados por la Orquesta Sinfónica Escocesa de la BBC, bajo la dirección de David Robertson.

En el programa de artes visuales se incluyen los trabajos de nueve artistas que ofrecen su visión sobre cuestiones como la filosofía, la superstición, la literatura, la historia natural, el cosmos, el escepticismo en la sociedad y los modales.

Otras citas esperadas son los conciertos vespertinos en la iglesia de Greyfriars Kirk inspirados en las cantatas de Bach y «The Caledonian Sessions» en The Hub, sede del Festival, un programa que explora la escena musical de la Escocia del siglo XVIII.

El teatro, la música y la danza tendrán el complemento de las ciencias y las Humanidades con una serie de charlas organizadas por la Royal Society de Edimburgo y la revista científica «Nature» con el objetivo de repasar la herencia dejada por la Ilustración.

En definitiva y en palabras del director del Festival, Edimburgo será el lugar entre el 14 de agosto y el 6 de septiembre para disfrutar de «una oportunidad excepcional para escaparse de la cotidianeidad» y donde encontrar algo «inspirador, inesperado e incluso transformador de uno mismo».