Miguel Ríos inició en Gredos su gira de conciertos con los que se despedirá de los escenarios

Efe

CULTURA

13 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Más de 10.000 personas han asistido esta noche en la abulense sierra de Gredos al concierto con el que Miguel Ríos (Granada, 1944) ha iniciado su gira de despedida, después de cincuenta años llevando el rock a los escenarios de medio mundo. Memorias de la carretera es el título de esta última gira y el tema con el que el roquero granadino abrió esta velada.

El público recibió con calor a Miguel Ríos, antes de que llegase el delirio con Bienvenidos . El roquero repasó buena parte de su repertorio y tuvo especial incidencia la canción Antinuclear , en la que el cantautor aprovechó la ocasión para referirse a la central nuclear de Garoña: «¡No a Garoña!». La presencia virtual de Joaquín Sabina sobre el escenario para cantar a dúo Aves de paso, marcó un punto de inflexión en este primer concierto de una gira que se graba en vídeo para su posterior comercialización. Miguel Ríos se ha rodeado de amigos como Ana Belén, con la que cantó España camisa blanca , Iván Ferreiro, Año 2000 , Rosendo, Maneras de vivir o Johnny, de Burning , con quien cantó Mueve tus caderas .

A todos ellos se han sumado Jorge Salán, de Mägo de Oz; Mikel Erentxun; Álvaro Urquijo; Quique González; Rebeca Jiménez; Pereza y Carlos Goñi.

Todos ellos han llenado de buena música un paraje natural lleno de magia y situado a escasos metros del inicio del parque regional de Gredos, hasta donde se han desplazado miles de personas, procedentes de toda España, para asistir al principio del fin de la última gira de una de las principales referencias del rock español.

Cita en la naturaleza

Y todo ello, dentro del cuarto Festival Músicos en la Naturaleza, organizado por la Fundación del Patrimonio Natural de Castilla y León desde 2006, con el objetivo de promocionar los espacios naturales de la comunidad, con la ayuda de la música.

El primer año Sting logró reunir a más de 10.000 personas, el segundo una decena de grupos españoles y extranjeros apenas alcanzaron esa cifra en dos jornadas, mientras que el año pasado se batieron todos los récords, con 12.000 personas en el recinto y otras 2.000 fuera, para asistir al concierto de Bob Dylan y Amaral.