La ceremonia fúnebre del astro del pop Michael Jackson tendrá lugar el próximo martes, 7 de julio, a las diez de la mañana en el escenario Staples Center de Los Ángeles, según informaron ayer varios medios estadounidenses.
El pabellón, cancha de los Lakers de la NBA y propiedad de la empresa AEG Live, utilizará este pabellón y el Teatro Nokia, adyacente a este, para el funeral público en honor del cantante, aseguró la publicación The Hollywood Reporter .
Pantallas gigantes
De acuerdo con fuentes cercanas a la empresa organizadora, se instalarán pantallas gigantes para los miles de admiradores del cantante que no logren el acceso al recinto y quieran observar la ceremonia desde la calle.
El escenario elegido, con una capacidad para unas 20.000 personas, tiene un significado muy especial, ya que allí pasó la última noche con vida el artista realizando un ensayo para su próxima gira de conciertos This Is It, que iba a arrancar en el 13 de julio en el estadio O2 de Londres.
La familia de Jackson quería enterrar al cantante en su rancho Neverland, de Santa Bárbara, pero el plan tuvo que ser descartado debido a dificultades en los trámites legales para sepultar a una persona en una residencia. Con la decisión de no permitir el sepelio del astro en su mansión se ha evitado que esta se convierta en un centro de peregrinación como lo es Graceland, la casa de Elvis Presley en Memphis.
Las imágenes de los últimos ensayos de Michael Jackson en el Staples Center, el mismo recinto donde miles de seguidores le darán su último adiós el próximo martes, muestran al artista vital y enérgico, aunque visiblemente delgado, mientras interpreta temas como History o They Don't Care About Us , acompañado por un grupo de bailarines y guitarristas.
En el vídeo también se pueden apreciar los característicos gritos del artista y el mismo tono de voz que lo convirtieron en una de las estrellas más grandes de la música.
La web de la cadena CNN explica que el vídeo fue grabado dos días antes de la muerte del cantante el 25 de julio por causas no aclaradas. Segundos después de su emisión, el vídeo provocó una inmediata reacción en Internet, donde se vierten todo tipo de opiniones entorno al estado físico de Michael Jackson.