El museo de Hergé, creador del reportero Tintín, ve la luz con una nueva polémica

Antonio Hermosín

CULTURA

26 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Con varios años de retraso y tras diversas polémicas sobre su ubicación y gestión, el Museo de Hergé, el padre del célebre reportero Tintín, ha visto ayer la luz en la pequeña población belga de Lovaina la Nueva, en uno de los primeros centros dedicados en exclusiva al noveno arte.

El acto de presentación ha estado marcado por la controversia, debido a la prohibición de reproducir imágenes de la colección, medida que no había sido anunciada y que provocó las protestas de los periodistas asistentes e incluso el abandono de algunos de ellos.

La construcción del museo, prevista inicialmente para el 2007, había sido ralentizada por los desencuentros entre la Fundación Hergé, impulsora del proyecto, y la administración pública, que no lograron un acuerdo para ubicar el centro en Bruselas, su ciudad natal.

Esta prohibición pretende evitar «que los originales se deterioren», según explicó el director del museo, Laurent De Froberville. El centro reúne ochenta planchas originales y unos 800 dibujos de Hergé que irán rotando mientras dure la muestra, además de filmes, documentales y objetos personales.